El bajo crecimiento del sector seguros el año pasado, de apenas el 1 % , va de la mano con el limitado crecimiento de la economía a nivel general.
“Económicamente está bastante relacionado con el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), y el Producto Interno Bruto de El Salvador es el que menos ha crecido en los últimos 10 años porcentualmente hablando”, afirmó el presidente de la Asociación Salvadoreña de Empresas de Seguros (ASES), Pedro Geoffroy.
Para 2018 se esperan un crecimiento de más del 4 %.
Al pertenecer el sector de seguros al rubro de servicios, los hechos que suceden a nivel global se reflejan en el comportamiento de la adquisición de productos y servicios, mencionó el ejecutivo.
Además el rubro asegurador presenta mayor competencia y ha tenido una disminución en la recaudación de primas, apuntó.
El sector finalizó 2017 con $627 millones en concepto de primas, un poco más que en 2016, cuando terminó con $621 millones
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Con respecto al PIB, las primas del sector representaron el año pasado el 2.29 %, por debajo del 2.31 % que ocupó en 2016.
En cuanto a la generación de empleos directos las compañías aseguradoras albergan 1,647 empleos, y entre 12 mil y 15 mil empleos indirectos.
El aporte tributario del sector de la aseguradoras fue de entre $35 y $40 millones, el año pasado en concepto de pago de impuestos para el país.
Estos provienen principalmente del Impuesto sobre la Renta, Contribución Especial para el Plan de Seguridad Ciudadana, Contribución a la Superintendencia del Sistema Financiero, Contribución al Comité de Apelaciones del Sistema Financiero, Impuesto a la Cesión del Reaseguro, entre otros impuestos y contribuciones.
Al hacer una revisión del comportamiento del sector de aseguradoras, entre 2010 y 2017, El Salvador es el que menos ha crecido con un promedio de 4.13%, mientras que Nicaragua ha sido el que más ha evolucionado con un promedio de 10.26%, seguido de Costa Rica con 7.46 %, Guatemala 6.56% y Honduras 4.84 %.
En cuanto al patrimonio neto, las aseguradoras en el país tuvieron un 9.1 % más en 2017, con $313 millones, versus los $287 millones del año anterior.
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Asimismo, el volumen patrimonial de $313 millones se convierten en la solvencia que tienen las aseguradoras para cumplir con sus compromisos.
Este está compuesto de un patrimonio mínimo de $172 millones y un excedente de $141, que provienen del capital de sus accionistas y utilidades, entre otros.
ASES detalló que las aseguradoras terminaron con reservas técnicas para el pago de indemnizaciones de $215 millones y $93 millones para reservas de siniestros.
El año pasado las aseguradoras pagaron $315 millones en concepto de siniestros, tales como seguros de carros, incendios, seguros médicos y de vida.