CEL ha sido noticia en los últimos años y no precisamente por el aumento en su eficiencia o los planes de energía que ha desarrollado. Son los cuestionados casos con la empresa italiana Enel y la interminable construcción de la presa hidroeléctrica El Chaparral lo que han marcado a la actual administración de esta autónoma.
El primero era un socio estratégico que tenía como objetivo desarrollar la energía geotérmica en el país, pero decidió irse tras un largo proceso legal que escaló a nivel internacional y por el que El Salvador pagó $287 millones para rescindir el contrato que los unió.
Esta empresa italiana estaba dispuestas a desarrollar la energía geotérmica en el país, pero el incremento en su inversión también significaba un aumento en su capital accionario, que fue por lo que se inició el litigio.
CEL, a través de LaGeo, prometió retomar la inversión en geotermia después que Enel se fuera del país, pero a la fecha sus inversiones son mínimas respecto a las millonarias inversiones que estaba dispuesta a hacer Enel.
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El otro caso es la cuestionada construcción de la presa El Chaparral, una megaobra que generaría 64.4 megavatios de energía, pero que ya lleva cuatro años de retraso respecto a la fecha de inicio de operaciones que se había prometido.
Por este caso CEL ha estado en el centro de las críticas tras haber pagado $108 millones a la empresa Astaldi a pesar de que ésta solo había avanzado en un 29% en su obra.
La construcción avanza a paso lento, pero detrás de esta obra hay serios señalamientos y dudas sobre el manejo de los fondos y los pagos que se le hicieron a las empresas involucradas.
Colateralmente también hay otros señalamientos respecto a Inversiones Energéticas (INE), una subsidiaria de la CEL a la que van los fondos de LaGeo y que no es auditada por nadie. El presidente de CEL, David López Villafuerte, dijo que esta institución regresaría los fondos a CEL, pero a la fecha todo sigue igual.
Caso documentado
Por el caso CEL-Enel hubo, incluso, un juicio en el que se involucró a más de 20 exfuncionarios, entre ellos el expresidente de la autónoma, Guillermo Sol Bang, que salió libre de toda responsabilidad posteriormente.
Recientemente Sol Bang escribió su versión sobre este largo juicio a través de un libro en el que detalla todo sobre la empresa y lo que incidió para que él y otros exfuncionarios más fueran llevados a juicio