Cafetaleros sin lograr financiamiento pese a dos pactos por el sector

Productores y beneficios señalan que los avances logrados a la fecha son pocos en comparación con las necesidades del rubro.

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El encuentro busca demostrar que la tecnología y nuevas variedades existentes pueden ayudar a mejorar la productividad del sector cafetalero.

Por Vanessa Linares

03 January 2018

Pese a contar con dos grandes pactos nacionales (en 2014 y 2017), el sector cafetalero salvadoreño inicia otro año sin obtener el financiamiento necesario para saldar sus deudas y tener oxígeno para invertir en renovar el parque cafetalero e inyectar capital a las fases de producción del grano.

“Más que pactos, seguimos impactados y la caficultura va para abajo”, lamentó el gerente general de la Asociación Salvadoreña de Beneficiadores y Exportadores de Café (Abecafe), Marcelino Samayoa.

Y es que los dos convenios han prometido atractivos beneficios para el sector cafetalero. Entre ellos, un fideicomiso por $300 millones (para reestructurar deuda y renovar el parque), la creación de un instituto de investigación y desarrollo de variedades de café, y la inversión en nuevas especies de plantas que sean resistentes a la roya y al cambio climático, entre otras medidas.

No obstante, a la fecha, los pasos tomados han sido pocos en comparación con las necesidades del sector.

El presidente de la Unión de Cooperativas de Café (UCAFES), Ernesto Lima, reconoció que en 2017 hubo algún progreso. Por ejemplo estimó que ya se entregaron unos 12 millones de plantines de café y los créditos de avíos (de corto plazo para producir) rondaron los $120 millones.

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Sin embargo, según Samayoa, la efectividad de estas medidas es cuestionable pues los plantines no han sido certificados ni fueron sembrados ordenadamente. Además, los créditos de avíos siguen teniendo las condiciones como cuando la producción era de 20 quintales por manzana, una cifra que no se ve desde hace mucho tiempo.

“No estamos completamente satisfechos pero creemos que sí hay avances. Así que aunque ha sido un año positivo para el sector, aún falta mucho por hacer”, añadió Lima.

Otros de los cambios durante 2017 fueron las reformas a la Ley de Saneamiento y Fortalecimiento de Bancos Comerciales y Asociaciones de Ahorro y Préstamo y a la Ley de Creación del Fideicomiso de Apoyo a la Producción del Café, que fueron aprobadas por la Asamblea Legislativa en diciembre.

En pocas palabras, las reformas permiten al Fideicomiso ampliar su plazo para operar y tener condiciones para pedir y administrar préstamos internacionales, pero no suplen directamente la necesidad de dinero del sector.

“No deberíamos de estar creando más burocracia cuando ya existen los mecanismos. El Fideicomiso es el gran paso por lo que no hemos recibido dinero, pero no hay plata, entonces es como tener las ollas pero no tener la comida”, insistió Samayoa.

Cosecha menor a la proyectada

Con esfuerzos, Abecafe estima que la cosecha de café para el ciclo 2016/2017 cerrará en 850,000 quintales aproximadamente y no en los 1.2 millones calculados por el gobierno.

Aunque será levemente mayor que la del ciclo anterior, por el efecto de la nuevas plantaciones y un buen invierno; Samayoa dijo que están preocupados porque “hemos tenido un ataque fuerte de roya y no hemos combatido con la agresividad que se debe porque no hay insumos regalados y los precios del café no dan para comprar”.

Los contratos futuros en la Bolsa de Nueva York, donde se comercializa el café salvadoreño, cerraron este miércoles en $128.6 por quintal.

Ricardo Puente, presidente de la Asociación de Pequeños Productores de Café de El Salvador (Apecafé), señaló que el café ha sido descuidado por tantos años que intentar resolverlo con un pacto “es un tema complejo”.

El representante consideró que uno de los grandes desafíos para los caficultores es lograr ser rentables, puesto que en muchas ocasiones el canon que pagan los productores es casi lo mismo que lo que les queda de ganancia. “Basándonos en los precios de la bolsa tenemos dificultad. Falta mucho por educar a los productores de café en el tema de calidad. Se está haciendo algo pero siempre hay problema con los intermediarios. Es un desafío grande del sector porque a $130 (por quintal) todavía no salen los costos”, explicó el presidente de Apecafé.

 

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Los últimos datos

Según el Consejo Salvadoreño del Café (CSC) al 30 de abril de 2017 se habían cosechado 835,010 quintales; de los cuales 303,391 quintales fueron exportados por un valor de $53.3 millones, a un precio promedio de $175.51 por quintal.

Los datos revelan que el principal destino del café salvadoreño fue Estados Unidos, con un 51.6 % (156 mil quintales y $26 millones); le siguió Alemania con el 11.7% (35 mil quintales y $6.3 millones); y Japón e Italia con 7 % cada uno.

Para la cosecha anterior, la del ciclo 2015-2016, se registró un dato oficial de 784,740 quintales oro uva, un 15% menos que lo recolectado en 2014-2016 cuando fueron 925,160 quintales oro uva.

La estadísticas del CSC indican que la producción de café ha disminuido considerablemente.

Tras pasar la época de oro, durante la década de 1980, el parque cafetero de El Salvador aún producía entre 3 y 4 millones de quintales en cada ciclo.

Pero en los últimos diez años, la variación a la baja ha sido en más del 50 %.

Los datos oficiales revelan que mientras en el ciclo 2006/2007 el país logró producir 1.7 millones de quintales, al cierre de la cosecha 2015/2016, apenas logró 784 mil quintales.