Sonsonate sacó anoche su hambre más fiera ante Águila, en un claro manifiesto de sus jugadores en favor de su técnico Rubén Alonso. El plantel cocotero se la rifó ante los migueleños, con un fútbol ordenado y muy práctico que hizo ver al cuadro visitante como un equipo sin mayores ambiciones.
Los aguiluchos, que venían de un envión anímico entre semana al derrotar a Metapán, se quedaron sin gol al toparse con una escuadra verdiblanca comprometida con que su entrenador uruguayo no se fuera por órdenes de la directiva. El plantón que le hizo la plantilla sonsonateca entre semana trascendió anoche y no se quedó solo en palabras, traduciéndose en uno de los mejores juegos del equipo occidental en este Clausura 2018.
El primer susto a los cocoteros llegó a medio minuto del puntapié inicial, en un robo de pelota del colombiano Jaime Sierra y un recorte a la defensa, que le permitió sacar un tiro bloqueado por el meta Henry Hernández.
Ya con dos goles en la canasta, Sonso entregó un poco su posesión de pelota al Águila, que ya tuvo más espacio para ir a buscar el empate. Aun así, las ideas no estaban en las mentes emplumadas que debían generar el juego: mucho centro sin receptor y pases que no encontraban su destino
En cambio, el local todavía pudo sacudir las redes de los migueleños al minuto 71', en un cabezazo del defensa Edson Meléndez que se convirtió en gol y que fue anulado por posición adelantada. Minutos después fue el arquero Henry Hernández quien se lució en su meta cuando la presión aguilucha aumentaba. Esas intervenciones le dieron el cierre perfecto a una noche de alivio para la afición y para el cuerpo técnico de Sonsonate.