El Ministerio de Salud (MINSAL) informó este viernes que hay 107 casos positivos de malaria en El Salvador, a través de un comunicado publicado en sus redes sociales señaló que se trata de casos importados.

«310 salvadoreños retornaron desde la República Democrática del Congo, país con transmisión activa de malaria. Esto nos llevó a activar de inmediato nuestro protocolo de vigilancia para detectar posibles casos y evitar la propagación de la enfermedad en el país», dijo el MINSAL en el comunicado.

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Los casos fueron confirmados mediante tamizaje, agregó la cartera de Estado. En tanto, señaló que se tomó prueba de exámen al 100% de los retornados; y que todos los pacientes positivos han recibido tratamiento oportuno y están fuera de peligro.

El MINSAL no brindó detalles sobre las edades de los pacientes o las zonas del país donde se encuentran los casos activos; no obstante, confirma que todos son importados y que a la fecha no se han detectado casos autóctonos. Es decir, que no fueron contagiados dentro del territorio.

«Estamos aplicando el protocolo que incluye: visitas de seguimiento a los pacientes, evaluación a sus familias y aplicación de pruebas adicionales para descartar nuevos contagios», informó Salud.

Las autoridades destacan que se ha reforzado la fumigación en diferentes zonas del país y destrucción de criaderos de zancudos, asimismo se trabaja en la búsqueda activa de nuevos casos en territorio nacional.

Salud recordó que en el año 2021, El Salvador fue reconocido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como país libre de malaria. 

En una entrevista reciente el doctor Jorge Panameño, especialista en Epidemiología y Medicina Interna, destacó que si bien El Salvador ha sido declarado territorio libre  malaria, la enfermedad no ha sido erradicada en el país.
«La Malaria también conocida como Paludismo es una enfermedad potencialmente grave», expuso.

Esta es transmitida por el mosquito Anopheles, del género Plasmodium, de los cuales existen cuatro especies principales: Plasmodium vivax, Plasmodium ovale, Plasmodium malariae y Plasmodium falciparum, este último considerado el más agresivo y letal, añadió.  

¿Cómo se transmite?

El especialista explicó que la transmisión ocurre exclusivamente a través de la picadura del mosquito Anopheles, un vector distinto al Aedes aegypti, que transmite dengue, zika y chikungunya.

El Anopheles tiene hábitos diferentes al mosquito que transmite el dengue. Este puede reproducirse en aguas estancadas de distinto tipo, no solo agua limpia, lo que amplía los posibles focos de proliferación en zonas rurales, esteros, lagunas, quebradas y depósitos improvisados, pero no existe transmisión de persona a persona.

Síntomas

Entre los síntomas comunes están fiebre intensa, escalofríos severos, llamados “escalofríos solemnes”, sudoración profusa, debilidad y malestar general.

Se presenta cuadro de anemia, debido a que el parásito destruye glóbulos rojos y las fiebres pueden presentarse de manera cíclica cada 2 a 4 días, según la especie del parásito que lo haya transmitido.

«Cuando se trata de P. falciparum la situación es mucho más grave. Esta variante puede provocar inflamación severa y fallos en órganos como hígado, riñones, cerebro y corazón. Su mortalidad es alta, especialmente en niños y mujeres embarazadas», dijo el doctor Panameño.

Al hablar sobre diagnósticos y tratamiento, el especialista explicó que su diagnóstico requiere de análisis de sangre especializados, como la Gota gorda. Destacó además que El Salvador, antes de controlar la enfermedad, se encontraba en una zona donde los parásitos solían ser sensibles a la «cloroquina», lo que permitía tratamientos eficaces. Pero en la actualidad la situación puede variar cuando los casos provienen del extranjero o de áreas con parásitos resistentes.
A nivel mundial, explicó, esta resistencia a medicamentos como la quinina y la cloroquina representa un desafío creciente.