El sistema penitenciario en el país necesita una reforma profunda y que el Gobierno ejerza un control efectivo sobre los recintos carcelarios, sostuvieron ayer tres aspirantes presidenciales de ARENA, durante el segundo debate interno.
Una de las medidas a tomar de inmediato, sostuvieron, es separar a los reos comunes de los peligrosos, así como los que están en distintas fases de condena.
“Necesitamos de una reforma profunda en el sistema penitenciario. El tema rehabilitación es clave para romper el círculo vicioso. Cada cárcel se convierte en escuela del crimen. Es importante clasificar los reos con base a sus crímenes, no mezclar asesinos con las personas que han cometidos delitos leves, evitando esa contaminación cruzada que debilita el tejido social”, consideró el empresario Carlos Calleja.
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En tanto, el también empresario Javier Simán señaló que en los centros penitenciarios hay un hacinamiento incontrolable. “Los tenemos revueltos (los presos), los detenidos esperando que pase su causa, los que esperan sentencia y los que cumplen sentencia. Tenemos reos comunes y criminales y se gradúan de criminalidad. Hay que crear instalaciones para manejar diferentes tipos de reos”, señaló.
Por su parte, el precandidato Gustavo López Davidson consideró que el tema de la reinserción de los presos a la vida productiva es clave, pero si no se le dan las herramientas para ser útil a la sociedad ese objetivo nunca se logrará. “Los líderes (de pandillas) están presos, pero se están comunicando y dando instrucciones. Tenemos que tener a las personas ocupadas, trabajando”, acotó.
Uno de los temas que generó debate fue la posibilidad de echar mano de asocios públicos privados para poder intereviner con mayor eficiencia los centros penales. En este caso, solo Simán afirmó que este debe ser un tema exclusivamente del Estado.
Despolitizar la Policía
Uno de los problemas que los aspirantes apuntan como deficiencias en la Policía Nacional Civil (PNC) es que, según dijeron, dicha corporación se encuentra politizada.
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“Eso ha generado una incapacidad de trabajo en equipo (en la Policía). Tenemos que tener un esquema de trabajo; las organizaciones exitosas trabajan con base a procesos y metas”, explicó Calleja.
Simán, en tanto, consideró indispensable que la Policía está adscrita a un ministerio civil, es decir, donde los ministros no sean expolicías y que no se cargue la balanza políticamente. “Debemos despolitizar a la policía y ponerla al servicio de la población en las comunidades”, subrayó.
Mientras, López Davidson criticó que hay oficiales que no son tomados en cuenta dentro de la Policía.