En las plataformas de sus partidos hay propuestas enfocadas a rehabilitar a jóvenes en riesgo de caer en manos de pandillas como los que ya están tras las rejas. Al menos así lo han expresado los diputados a reelegirse: Rodolfo Parker, Nidia Díaz, Mario Ponce, Alberto Romero y Guadalupe Vásquez.
Parker dice que ya propuso un proyecto que implica cambiar la plataforma educativa. Fija su mirada en un modelo del colegio ITEXAL, en donde, dice, el 95 % de los muchachos que se gradúan ya tienen un contrato y salarios hasta de $750 al mes. “Queremos que se emule a nivel nacional”, dice.
En su caso, Romero planteó otra forma de rehabilitar y reinsertar a jóvenes en riesgo y condenados y es ley de la segunda oportunidad que, según dijo, haría partícipe a toda la comunidad porque define incentivos a organizaciones para que ejecuten programas de acompañamiento a jóvenes que quieran abandonar la pandilla, además de incentivos a empresas contraten a expandilleros.
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Díaz dice que tienen listos sus votos para aprobar la ley de rehabilitación y reinserción de jóvenes en riesgo de pandillas, pero además plantean una ley de sistema nacional de prevención de la violencia con la que convertirían la prevención en una política de Estado y rehabilitar al joven desde la cárcel y reinsertarlo al salir de ella.
Vásquez dice que trabajarán en la prevención y en la reinserción de los jóvenes, pero que también el gobierno debe darle oportunidades, y a la empresa privada incentivos fiscales para que apoye.
Por su parte, Ponce dice que ellos le apostarán más a programas como el del sacerdote Pepe Morataya (Polígono Don Bosco) que según el legislador ha convertido “la mente criminal en mente productivas y en ser ciudadanos”.