Los ciudadanos Paul Steiner, Guillermo Langenegger y Eduardo Lovo, integrantes del movimiento ciudadano Democracia Limpia, pidieron ayer a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema que declare inconstitucional la inscripción de José Luis Merino como candidato a diputado por el partido FMLN.
La razón: Merino es viceministro de Inversión Extranjera para el Financiamiento para el Desarrollo y el artículo 127 de la Constitución prohibe que los ministros y viceministros se inscriban como candidatos a diputados. Sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) lo inscribió argumentando que Merino no “ejerce” porque pidió permiso para ausentarse del cargo (ver nota en página 3).
Langenegger explicó que no se trata de una demanda en contra del FMLN y sus candidatos, sino contra el TSE por no haber verificado la documentación que Merino presentó para ser aspirante a una diputados, pues, según los peticionarios, el farabundista no renunció al cargo sino que solo pidió permiso mientras duraba el proceso electoral. Además tenía que renunciar tres meses antes de inscribirse.
“Esta es una demanda en contra del TSE por la inscripción ilegal sin exigir los requisitos necesarios del ciudadano José Luis Merino. Es candidato del FMLN, pero más allá de eso, él sigue siendo viceministro de Estado y por tanto tiene una inhabilidad clara”, señaló el abogado.
Esto viola el artículo 127 de la Constitución, enfatizó, por lo que se debe “revocar” la inscripción del funcionario como candidato. “No sabemos si él, a sabiendas o no, solicitó al presidente de la República un permiso sin goce de sueldo, y el presidente se lo dio, pero ese permiso no elimina inhabilidad que él tiene porque él continúa teniendo el mismo cargo. El que no esté llegando a su oficina no significa que a él se le haya retirado el nombramiento”, dijo.
Langenegger explicó que en caso de que la Sala de lo Constitucional no se pronuncie antes de las elecciones y Merino resulte elegido como diputado, el TSE no debe entregar la credencial a Merino como diputado electo.
Por su parte, Paul Steiner manifestó que lo más fácil es que el señor José Luis Merino renuncie a la inscripción que se ha hecho. “Eso resuelve el problema y automáticamente protege la democracia”, enfatizaron.