La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), en compañía del Instituto Republicano Internacional (IRI) presentó ayer un diagnóstico en el que señala los principales riesgos que corren los comicios de 2018, en caso de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no logra solventar algunos inconvenientes que han surgido meses antes del evento electoral.
Consideró que es necesario resolver cuanto antes algunas dudas del proceso, entre ellas el hecho de que aún no se haya establecido qué empresa se encargará de la transmisión y procesamiento de resultados electorales durante el día del evento.
“Queremos hacer consciencia en los medios que es importante que una comisión integrada por técnicos de los partidos políticos en materia informática audite los servicios de esta empresa, y que luego una comisión independiente, formada por especialistas de la sociedad civil, puedan revisar y acompañar el trabajo de esta empresa”, consideró el director del Departamento de Estudios Políticos de Fusades, Luis Mario Rodríguez.
Otro de los puntos en los que mostró preocupación fue que no todos los partidos políticos han revelado sus fuentes de financiamiento.
“Es importantísimo que los partidos tengan recursos para que puedan promocionar a sus candidatos y las plataformas legislativa y municipales, pero también es necesario que informen las fuentes de donde reciben estos recursos”, aseveró.
También señaló que otro punto urgente es la realización del sorteo por parte del TSE para completar los listados de los salvadoreños que integrarán las Juntas Receptoras de Votos (JRV) el 4 de marzo.
Según dijo, el dato que tiene es que los partidos solo han logrado presentar a 60,000 de las 95,000 personas que se requieren para integrar las mesas, por lo que urgió al organismo electoral a que realice el sorteo cuanto antes.
También sostuvo que en el proceso de depuración de los listados que hará el TSE para verificar que los elegidos no forman parte de partidos políticos, también hará que disminuya la cantidad miembros de las JRV. Señaló que es un riesgo que no se completen los cinco integrantes de las mesas y que solo haya tres.