Tras el sustancial recorte de $14.1 millones que hizo el gobierno al presupuesto para las elecciones de 2018, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) debe enfocar sus esfuerzos y recursos a garantizar la óptima capacitación de los miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), que tendrán a su cargo el conteo de los votos el día de las votaciones, coincidieron varias organizaciones de la sociedad civil.
Debido a la reducción significativa de los fondos para los próximos comicios de diputados y alcaldes, los magistrados del TSE han dejado entrever que no se dotará de equipo tecnológico en las mesas de votación para facilitar el conteo de votos, como originalmente se había planificado.
Inclusive proponen una reforma al Código Electoral para que los miembros de las JRV se encarguen de contar los votos enteros y ellos como máxima autoridad electoral contar las fracciones y las marcas preferentes.
Sin embargo, José Domingo Méndez, de Aliados por la Democracia; Eduardo Escobar, de Acción Ciudadana (AC), y Rómulo Rivas Blanco, del Movimiento Independiente pro Reforma Electoral (MIRE), aseguran que el TSE debe de apostarle a la capacitación de los organismos electorales temporales, para que los resultados de las votaciones sean la real expresión de los ciudadanos en las urnas.
“Para mí la técnica para el conteo, el entrenamiento de los ciudadanos que van a integrar las mesas, es importante; es necesario ilustrar a los ciudadanos que van a estar en las mesas cómo se va hacer el conteo, cómo van a levantar las actas, cómo van a plasmar los resultados; es la única manera de cómo se puede sustituir la ausencia de tecnología”, manifestó Domingo Méndez.
Es importante recordar que en las elecciones de 2018 se estrenará la integración de las mesas de votación o JRV con personas independientes; es decir, que no estén afiliados a partidos políticos, como se acostumbraba en las elecciones anteriores.
Una sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema ordenó que los organismos electorales temporales deberán estar integrados por ciudadanos sin vínculos con los partidos políticos.
“Tiene que garantizarse una debida capacitación a las personas que van a servir en las JRV, eso es fundamental, que estén ellos claros de cuál es el procedimiento que deben de seguir para hacer el conteo de los votos, eso no se debe de obviar y es fundamental”, planteó Eduardo Escobar, de AC.
Aunque reconoce que el TSE quedó limitado de recursos porque el gobierno no le asignó los $39.9 millones que pidió originalmente, Escobar les pidió a los magistrados del organismo electoral a que procuren destinar fondos para adquisición de alguna herramienta tecnológica que facilite el conteo de los votos en las mesas de votación.
Magistrados del TSE no solo están preocupados por el recorte de $14.1 millones que les hizo el gobierno y los diputados al presupuesto para las elecciones 2018, sino que además, no están seguros de contar con todos los miembros de las JRV el día de las votaciones, por lo que piden una ley que sancione a quienes no se presenten a realizar esa labor cívica.
Evitar irregularidades y caos del 2015
La preocupación de los representantes de estas organizaciones de la sociedad civil se origina en lo accidentado y cuestionado que fue el conteo y escrutinio de votos en las elecciones de diputados de 2015.
Por primera vez los miembros de las JRV se toparon con que tenían que contar votos fraccionados, marcas preferenciales y hasta votos por bandera, y a la hora de plasmar los resultados en las actas, resultaban más o menos votos de los que correspondían, de acuerdo a la circunscripción. Además se presentó llenado incorrecto de actas.
Lo anterior generó dudas en algunos candidatos y partidos políticos que llevaron al TSE a abrir urnas y realizar un segundo conteo para tratar de definir a quien le correspondían los votos y curules, lo cual se prolongó más de un mes.
Esa complicación se derivó del voto cruzado, es decir, que se podía marcar por candidatos de uno o más partidos, por lo que los miembros de las JRV, deberán tener bien claro todo lo que tendrán que hacer el día de las votaciones, cómo contabilizar el voto cruzado.
“Que las personas que estén en las mesas tengan la debida capacitación y que no estén improvisando ni preguntando: ‘¿y esto cómo es?’ (conteo) Eso es obligación del TSE la capacitación. Si después salen diciendo que no se pudo porque la gente (de la JRV) no entendió, será culpa de los magistrados del Tribunal”, advirtió Rivas Blanco.
Los representantes de las organizaciones de la sociedad civil también instaron a los magistrados del TSE a que inicien con suficiente antelación las capacitaciones a los miembros de las mesas de votación.
Aparte de eso, dijeron que los mismos partidos políticos y ellos como miembros de la sociedad civil deberán estar vigilantes a lo largo de todo el proceso eleccionario para verificar la transparencia y legitimidad de los resultados electorales.