El presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, de ARENA, informó ayer que no ha decretado ningún acuerdo de retiro voluntario para los empleados de la Asamblea, al menos no, hasta el día de ayer.
“Que haya un decreto lo niego rotundamente, hasta este momento no lo tenemos, sí estamos en una revisión, en un diagnóstico financiero de qué medidas tomar en esta institución, eso está pendiente y no puedo adelantar más”, explicó ayer en conferencia de prensa.
Lo anterior se debe al hallazgo que Quijano reveló hace un par de semanas, cuando tomó posesión de su cargo el pasado uno de mayo. Quijano asegura que, según documentación que solicitó, se comprueba que su antecesor, Guillermo Gallegos, de GANA, había contratado a 186 personas entre febrero y abril de este año, incluido un auditor interno con un salario de $3,500 mensuales.
Vea: Directivos a favor de indagar sobre plazas fantasmas
De acuerdo con Quijano a raíz de esa situación la Junta Directiva tomará acciones, para lo cual, hoy sesionarán para analizar qué harán con la excesiva planilla de empleados legislativos, sin embargo, afirmó que quienes realmente están cumpliendo con una labor específica y comprobada laboralmente no tendrán ningún problema.
“Tampoco tomaremos decisiones apresuradas, el personal que se presenta a trabajar y cumple con sus responsabilidades y que ejerce una función importante para el grupo parlamentario o para esta Asamblea no tiene por qué preocuparse”, aseveró Quijano.
Y es que el titular del Congreso afirma que en esa nómina de 186 empleados legislativos que contrató Gallegos hay “plazas fantasmas”, aunque el diputado naranja rechazó lo dicho por Quijano por medio de su cuenta de Twitter el pasado dos de mayo.