El Sindicato de Trabajadores de la Asamblea Legislativa (Sitral) cerró ayer el acceso al Palacio Legislativo a los empleados y a los diputados estala en demanda de la suspensión de despidos de empleados de ese órgano del Estado.
Esta acción provocó que el presidente de la Asamblea, Norman Quijano, se reuniera de emergencia con los miembros del sindicato a quienes explicó la delicada situación en que se encuentran las finanzas del Congreso.
Quijano dijo que llegaron a un acuerdo y se comprometió a tres puntos: no despedir empleados que gozan de fuero sindical, a trabajadores con discapacidad, ni a mujeres embarazadas y en estado de lactancia.
Asimismo, ambas partes acordaron instalar una mesa de negociación en la que se revisen “los casos puntales en materia de supresiones” de plazas.
“Nos hemos sentado con ellos esta mañana y les hemos explicado la crítica situación financiera en que está la Asamblea, de la cual ellos están conscientes. Afortunadamente hemos llegado a un acuerdo con los representantes del Sitral”, dijo el presidente legislativo.
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Luis Ortega, secretario general del sindicato, sostuvo que están en contra de las plazas fantasmas en la Asamblea Legislativa, pero criticó que se estuvieran haciendo despidos de empleados que sí cumplen con su labor.
“Nosotros queremos decir que estamos conscientes de la cantidad empleados y de plazas en estas institución, y debo decir que hay una gran cantidad, más de 500 plazas fantasmas, a las cuales hemos dicho que es corrupción”, dijo Ortega.
La Asamblea Legislativa atraviesa un déficit presupuestario en el rubro de pago de salarios que, si no subsana tiempo, podría provocar impagos de servicios y bienes, según han explicado legisladores de varias bancadas.
La Junta Directiva acordó en junio que se establecería un máximo de 10 empleados para cada una de las 13 sedes departamentales con que cuenta el Congreso.
Al filo de las 12 del mediodía, los empleados y diputados pudieron ingresar el primer Órgano del Estado con normalidad.
Algunos empleados legislativos dijeron que sus jefes les ordenaron regresar a sus casas por el cierre.
Comisiones no sesionaron.
El cierre del acceso al edificio legislativo provocó que varias comisiones entre ellas la comisión política que estudia la elección de magistrado de la Corte Suprema de Justicia no se reunieran para sesionar.
Los diputados de la comisión política tienen más de 15 días de atraso en la elección de los magistrados de la Sala de lo Constitucional quienes concluyeron su período el pasado 15 de julio.
También quedaron sin reunirse los diputados de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático, que está en la recta final del estudio la Ley General de aguas y había citado a los últimos invitados para discutir dicho anteproyecto, antes de llegar a una decisión.
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