Carlos Calleja dijo tener claro lo que el país necesita para crecer económicamente y así tener fondos para invertir en las áreas más sentidas de la población, como es la salud, la educación, la generación de empleos, y darles oportunidades a los jóvenes de convertirse en seres productivos en un mundo globalizado.
“Yo le apuesto a una economía audaz”, afirmó Calleja ayer en el último debate de cara a las elecciones internas de ARENA del 22 de abril. Para lograrlo, dijo que hace falta otro ingrediente en el plato, y se trata de la “confianza” que el gobierno debe generar siendo eficiente en la ejecución de los recursos y poniendo reglas claras a los inversionistas para darles seguridad jurídica.
“La palabra que siempre me viene a la mente es confianza y la certeza, el dinero es el ente más desconfiado del mundo, sigue un ambiente seguro donde hay certeza, en el caso nuestro hay desconfianza, como se ha cambiado las reglas y los impuestos, por eso tenemos las tasas más bajas de inversión y eso frena el desarrollo humano”, afirmó.
Hay dos líneas de desarrollo que Calleja delimitó: la apuesta al agro con la producción de productos innovadores y el turismo. Para el caso, ejemplificó lo que el Grupo Calleja ha venido haciendo con pequeños agricultores de Chalatenango.
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“En Chalatenango lo único que se cultivaban eran repollos, ahora tenemos 50 negocios productores, generando una economía que genera cinco o seis veces más a las familias, le podemos apostar a valor agregado del agro, también en el turismo, pero de forma audaz, contamos con una riqueza natural y humana espectacular ¿por qué no podemos poner al país en la vitrina mundial’”, se preguntó Calleja.
Todo esto pasa por tener un “gobierno eficiente” soslayó, por lo que propuso que si es electo candidato a la presidencia y gana en 2019, lo primero que haría al llegar al gobierno es hacer una auditoria de gestión con base a resultados. “Estamos convencidos de que debemos construir un gobierno eficiente, ágil, productivo”, apuntó Calleja.
En cuanto a la educación, el aspirante arenero le apuesta a escuelas de tiempo completo como una manera de preparar mejor académicamente a los niños y jóvenes y prevenir la delincuencia. Los centros escolares deben convertirse en centros comunitarios, dijo, en los que se involucren directamente los padres de familia y asistir psicológicamente a los niños que sufren por la violencia intrafamiliar.
“Tenemos que ver a los hijos de los salvadoreños como propios”, subrayó y puso como ejemplo el modelo innovador que ha implementado en la Fundación Calleja, con el cual han logrado reducir en un 50% la deserción escolar. “Es un modelo que se puede replicar”, subrayó Calleja.
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Atender todas estas áreas no es sólo cuestión de recursos, sino de una eficiente administración y de poner a los funcionarios por “meritocracia” en los puestos claves, afirmó. Para Calleja, el gobierno no puede dejar de lado que, para eficientizar la salud, la educación, es urgente hacer una descentralización de los servicios, que permita un trabajo coordinado con los alcaldes. “Busco ser ese líder que fomenta esos acuerdos, busco ser un puente entre Naciones”, soslayó Calleja.