Buscar alternativas en beneficio de los más de 200 mil salvadoreños afectados con la cancelación del TPS y reencausar las relaciones de El Salvador con Estados Unidos es la finalidad de una gira en Washington iniciada este lunes por el presidente de ARENA, Mauricio Interiano y los candidatos a la presidencia Javier Simán, Carlos Calleja y Gustavo López.
La visita inició con una entrevista en la cadena Univisión en la que la comitiva tricolor resaltó el compromiso de ARENA para encarar la situación que afecta tanto a salvadoreños en Estados Unidos como a miles de familias en El Salvador.
“Estamos aquí en Washington para reconstruir nuestra relación con EE.UU. en beneficio de todos los salvadoreños”, dijo Interiano a su llegada a la ciudad de Whashington.
Lee también: Interiano dice que se sumarán a esfuerzo de diputados y gobierno por TPS
Este lunes, también se sostuvo una reunión con representantes del BID en la que se analizó las proyecciones macroeconómicas de El Salvador y los efectos de la cancelación del TPS.
Mañana, Interiano y los aspirantes a la presidencia se reunirá con el Subsecretaro Adjunto de la Oficina de Asuntos Hemosféricos Occidental, John Creamer, encargado de las estrategias migratorias del presidente Trump.
Durante la visita de tres días también se sostendrán reuniones con empresarios salvadoreños y otros funcionarios.
Salvadoreños tras cancelación de TPS
El pasado ocho de enero el gobierno de Estados Unidos dio por cancelado el Estatus de Protección Temporal (TPS) para 200 mil salvadoreños que se beneficiaron en el 2001 del programa que proporciona alivio humanitario a extranjeros cuyos países se han visto golpeados por desastres naturales o conflictos.
La noticia llegó luego de que a finales de 2017 fueran suspendidas protecciones similares para los migrantes de Haití y Nicaragua, mientras que a Honduras se le extendió el TPS para un plazo de seis meses más.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. informó a los salvadoreños que tienen hasta el 9 de septiembre del 2019 para encontrar alternativas migratorias o salir de los Estados Unidos, una decisión que envuelve un drama social y humano para los connacionales.
El fin de la protección también supone además un duro desafío para El Salvador, un país de 6.2 millones de personas con una economía dependiente de las remesas de los trabajadores en Estados Unidos.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), en el 2017 El Salvador recibió más de $5 mil millones en remesas.