Presidente electo, Nayib Bukele, “Ortega y Maduro pueden irse despidiendo de sus aliados en El Salvador ”

El futuro gobernante fue contundente cuando se le consultó sobre su posición con respecto a Nicaragua y Venezuela, en su visita a Washington. Adelantó además que definirá la relación diplomática con China al asumir el cargo de presidente.

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El presidente electo, Nayib Bukele, dejo claro ayer cuál será su postura ante los Gobiernos de Nicaragua y Venezuela. Foto EDH / AFP

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13 March 2019

El presidente electo, Nayib Bukele, fue contundente al ser cuestionado sobre cuál será su postura al votar por temas relacionados con Venezuela y Nicaragua en la Organización de Estados Americanos (OEA):

“(Daniel) Ortega y (Nicolás) Maduro pueden irse despidiendo de sus aliados en El Salvador”, respondió.

En una señal concreta de que su Gobierno tendrá un rumbo con más énfasis al norte del continente, brindó las declaraciones durante su presentación en la Fundación Heritage, en Washington D. C., sobre la “Nueva era en El Salvador”. Anteriormente el mandatario electo ya había hablado de que se alejaría de Gobiernos como el de Nicaragua y Venezuela.

En febrero de este año, el presidente electo se refirió a los mandatarios de Venezuela, Nicaragua y Honduras como “dictadores”.

Cuando aún era candidato a la presidencia publicó en su cuenta de Twitter “dictadores como Maduro en Venezuela, Ortega en Nicaragua y Juan Orlando en Honduras, jamás tendrán ninguna legitimidad, porque se mantienen en el poder a la fuerza y no respetan la voluntad de sus pueblos”.

La relación con China

La relación diplomática establecida en 2018 entre El Salvador y China es uno de los temas que ocupan al presidente electo Nayib Bukele en su visita de trabajo a Washington DC que inició este miércoles y que incluye reuniones con funcionarios de la administración de Donald Trump y algunos legisladores, según se ha adelantado.

El nuevo gobernante dijo que desde las primeras reuniones sostenidas a su llegada a Washington luego de visitar México y al presidente Manuel Andrés López Obrador, el tema de la relación establecida entre El Salvador y China ha sido parte de la agenda.

Para el presidente electo es claro que la apertura de relaciones diplomáticas establecida por el gobierno del FMLN en 2018 carece de transparencia y que por lo tanto se debe estudiar a fondo y garantizar que las mismas se den en un marco de respeto mutuo.

Bukele habló abordó la situación durante un evento público realizado en el tanque de pensamiento conservador The Heritage Foundation, a donde asistieron analistas de diferentes instituciones de la capital estadounidense, y también centenares de salvadoreños seguidores del presidente electo.

Ante la pregunta de uno de los asistentes sobre cómo valora la relación establecida con la potencia asiática y segunda economía global en detrimento de Taiwán, el futuro mandatario se extendió en una respuesta no sin tomar pausas.

Incluso señaló que en las reuniones que ha tenido en los últimos días en el país para abordar la situación el mensaje recibido desde emisarios de la potencia asiática es que “se necesita mucho coraje para enfrentarse al poder chino”, pero que de igual manera la situación se estudiará a fondo para tomar una decisión al llegar al despacho de Casa Presidencial.

“China no está jugando con las reglas y no respeta las reglas, no respeta las reglas del comercio, hacen proyectos que no son factibles, y luego dejan a los países con prestamos grandes que no pueden pagar, Los chinos entonces usan eso como apalancamiento, manipulan su moneda y después quieren que usted (el país) respete su moneda.

Ellos no son una democracia como yo creo que es una democracia en el mundo, pero ellos interfieren en tu democracia”, arremetió ante la concurrencia.

Sin embargo, adelantó que en su calidad de presidente entrante del ejecutivo salvadoreño deja patente su postura de que le gustaría mantener una relación diplomática con el país asiático basada en el respeto mutuo, de lo contrario no podrán llevarla por buen puerto, incluso sacrificando los bonos de cooperación e inversiones ofrecidas por China.

“Nos gustaría ser amigos de China, pero China tiene que ser amiga de nosotros también, yo no solo pienso en el dinero de las inversiones, sino de respeto, entonces, lo que estamos iniciando ahora es que queremos una relación con China si esta se basa en el respeto, pero por ahora no vemos eso”, dijo Bukele.

Explicó que no se trata de un conflicto a priori, “de hecho no nos estamos enfrentando a China, solo estamos demandando respeto”, pues su administración, ahondó,

abogará por redefinir la relación bilateral entre los dos países bajo nuevos esquemas, contrarios a los que impulsó el gobierno del FMLN, que rompió en total secretismo las relaciones establecidas con Taiwán y se mudó a China de la noche a la mañana cancelando toda relación con la isla asiática.

“Si ellos (China) nos respetan, nosotros podemos tener una relación con ellos, pero sin respeto no podemos tener una relación con ellos, incluso si son la segunda economía del mundo”, explicó.

TPS en EE.UU.

Mientras, el presidente electo aseguró que la relación con el gobierno de Estados Unidos se perfilará como un socio y aliado, incluso que a la hora de pedir, El Salvador estará siempre listo para dar algo a cambio a la potencia mundial.

En este contexto el tema del Estatus de Protección Temporal, TPS, que ha sido cancelado a cerca de 190 mil salvadoreños -con vigencia hasta el 2 de enero de 2020, mientras sigue litigio en las cortes federales- entrará en esa línea de acuerdos desde que tome juramento.

“Tenemos que cambiar nuestra mentalidad de pedir y pedir sin dar nada a cambio, igual que cualquier amistad o cualquier relación incluso de pareja, no se puede pedir sino se da; nosotros queremos empezar una relación con los Estados Unidos no solo de asocio y de aliados, sino de amigos y estoy seguro, porque así funciona la naturaleza humana;

que vamos a recibir de parte de ellos (Gobierno de EE.UU.) un trato similar, en cuanto a los detalles lo vamos a ver con ellos, porque la única forma de llegar a algo definitivo y diferente a esos parches temporales, TPS y DACA, es que sea algo que tenga ganancia para ambos, y no una forma de llegar y pedir como siempre se ha hecho”, indicó.