El PCN abandona oficinas de la Asamblea ante riesgo en edificio tras sismo

El diputado pecenista Raúl Beltran Bonilla dice que fue una orden del jefe de fracción.

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El PCN evacuó a su personal de las oficinas de la Asamblea ante el daño que aseguran sufrió el edificio tras el sismo de principios de febrero. Foto EDH / Eugenia Velásquez

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07 February 2019

Diputados y empleados del PCN empacaron todas sus cosas y equipos este día para desalojar el nivel quinto de la Asamblea en donde funciona la fracción legislativa.

El motivo, según lo explicó el diputado pecenista, Raúl Beltrán Bonilla, es porque el espacio que ocupan representa un mayor riesgo después de un sismo de 6.4 grados que sacudió al país a principios de febrero.

"La orden que hemos recibido es que hay que evacuarlo, no se si todas las fracciones se van a ir, pero nosotros como gente del PCN, nos dijo el jefe de fracción (Antonio Almendáriz): 'hay que empacar', ya empacamos todos, listos para agarrar camino a la hora en que se nos indique", manifestó Beltrán Bonilla hoy por la mañana al Canal 33.

Según Bonilla, no necesitan un "hotel de 5 estrellas", que los diputados del PCN pueden perfectamente trasladarse a la sede del local que tiene el partido en la 3a. Calle Poniente, en el centro de San Salvador.

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"Si fuese de ir a trabajar no queremos irnos a un hotel 5 estrellas, allí está el local del partido, a dos cuadras de la Asamblea, a pie nos podemos venir. Lo importante e seguir trabajando", expresó Beltrán Bonilla.

Sin embargo, al ser consultado sobre la opinión que dio el director de Protección Civil, Jorge Meléndez, cuando inspeccionó el edificio tras el movimiento telúrico, de que las instalaciones de la Asamblea están en buenas condiciones, pero que es el sobrepeso que ha tenido en los últimos años lo que afecta; Beltrán Bonilla contestó que si les dicen que no se vayan, acatarán.

"Si nos dicen que nos quedemos nos quedamos, aquí hay que morir de pie. Yo creo que Jorgito tiene razón, él sabrá lo que significa un macho cargado, si va cuesta arriba, va jadeando, echando espuma es que ya no aguanta la carga, una estructura inerte que no habla pero que se resiente por el peso ya no puede soportar lo que tiene la Asamblea Legislativa, que estaba diseñada para 600 personas pero tiene 2,000, más escritorios y alguien que se le ocurrió la idea de ponerle cerámica a diferentes pisos", reflexionó el diputado pecenista.