Tribunal Supremo Electoral hará una prueba contra posible ciberataque

El organismo contratará una empresa para hacer esa labor y blindarse ante posibles sabotajes.

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En la próxima elección, la transmisión y procesamiento de datos estará a cargo del mismo Tribunal Supremo Electoral (TSE). Foto EDH / archivo

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15 December 2018

Además de las pruebas y simulacros que tiene planeado realizar el Tribunal Supremo Electoral (TSE) previo a las elecciones presidenciales del 3 de febrero de 2019, este organismo también pretende blindarse ante la posibilidad de un ataque al sistema informático.

“El DTR (Dispositivo de Transmisión de Resultados) será sometido a un análisis de vulnerabilidades para mitigar los riesgos informáticos de la infraestructura y sistemas de información. En adición, se formará un equipo externo, completamente desligado, que realiza el análisis para detectar debilidades por medio de ataques de penetración y denegación de servicios desde una perspectiva externa”, se plantea en el Plan General de Elecciones 2019 (Plagel).

Lo anterior implica, según explicó el magistrado del TSE Miguel Cardoza, la contratación de una empresa que hará esta labor, pero de manera encubierta.

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“Hay una empresa que se va a contratar para eso, es decir, para seguridad informática; esa si no sé si estará lista para el 16 o será contratada más adelante, pero sí está considerado que tengamos empresa para eso”, manifestó el magistrado del TSE, Miguel Ángel Cardoza.

Este domingo se hará la primera prueba a nivel nacional para verificar el funcionamiento de los equipos tecnológicos y del personal del TSE que tendrá a su cargo la transmisión de las actas de cierre de escrutinio.

“La prueba de seguridad tiene como objetivo determinar y corregir posibles vulnerabilidades en el DTR (Dispositivo de Transmisión de Resultados), así como someterlo a ataques informáticos para mitigar los riesgos bajo estas circunstancias”, se establece en el Plan General de Elecciones 2019 (Plagel).

De acuerdo al mismo Plagel las pruebas sobre posibles ataques cibernéticos al sistema informático montado por el Tribunal electoral tendrían que haber iniciado el 3 de diciembre anterior y concluye el 25 de enero del próximo año; es decir, una semana antes de las votaciones del 3 de febrero.

“Se contratará un equipo que actuará desde el exterior del Programa para realizar ataques a la estructura informática. Estas acciones someterán la infraestructura a acciones no programadas a las que los equipos técnicos internos deberán atender y solventar; en forma similar a lo que ocurre con los ataques de denegación de servicio en internet”, agrega al respecto el Plagel 2019.

La primera prueba

Para este día el Tribunal Supremo Electoral tiene previsto la realización de la primera prueba de los equipos tecnológicos que utilizará para la transmisión de las actas de cierre de escrutinio en las votaciones del 3 de febrero de 2019.

Con esa prueba el organismo electoral verificará la capacidad de los 1,800 escáneres que le donó Corea del Sur y que son los que capturarán la imagen de cada acta para desde cada centro de votación enviarla al Centro Nacional de Procesamiento y Resultados Electorales (CNPRE) con sede en el CIFCO.

Aunque en la prueba de hoy solo utilizará 500 escáneres, el TSE también pondrá a prueba el sistema logístico que transportará todos los equipos a los distintos centros de votación, pero además verificará el desenvolvimiento del personal que enviará las actas y los que la recibirán y procesarán los datos, explicó días atrás el magistrado Miguel Ángel Cardoza.

Una segunda prueba está programada por el organismo electoral para el 6 de enero del próximo año y el simulacro para el 20 de ese mismo mes; este último una semana antes del día de las votaciones presidenciales del 3 de febrero.