Esperando razones para aplaudir

Esperando razones para aplaudir La semana siguiente a la toma de posesión del Presidente Francisco Flores,en junio de 1999, asistimos a una cumbre Presidencial en Brasil con los gobernantes de América Latina y algunos países de Europa. Dando muestra de la austeridad que caracterizaría su gobierno, conformábamos la más pequeña delegación, 6 funcionarios, incluyendo al Presidente. A su izquierda se sentaba Fidel Castro, quien dio uno de sus particulares discursos y al cual el Presidente Flores no aplaudió. Al minuto de terminado su discurso, Fidel Castro se volteo hacia el Presidente Flores y le dijo: ?¿Tu no aplaudes??. Flores le contesto: ?El día que de usted un buen discurso, seré el primero en aplaudirle.? El Presidente Funes se queja de que no le aplaudimos su trabajo y que mucho criticamos . Algunos lectores me han preguntado: ¿Es que no encuentras nada bueno que decir de la gestión de este Gobierno? Hacer lo mínimo o menos, ofrecer salidas retóricas y excusas, no es merecedor de alabanza, ya que los funcionarios reciben un sueldo para hacer su trabajo y se espera de ellos mucho más que lo mínimo, más cuando han ofrecido cielo y tierra. Más cuando el funcionario se dedico por 20 años solo a criticar y en esos 20 años no solía hacer comentarios positivos sobre los gobiernos de turno. Hoy que le toca jinetear el macho, quiere que se le alabe sencillamente por montarlo, aunque cabalgue sin rumbo y tropiece tras cada improvisación. Puedo aplaudir la gestión de un gobierno que encontró 2,000 kms de carretera pavimentada y entrego al país, después de cinco años de gestión, 3,000 kms pavimentados y en excelente estado. Pero el Presidente Funes quiere que aplaudamos la reparación de la Jerusalem o el recarpeteo de la Autopista Sur. Aplaudo la reconstrucción de las carreteras y las obras de protección en el país después de los terremotos del 2001, pero no puedo más que criticar la incompetente y lentísima respuesta a los daños caudados por la tormenta Aida en el 2009. En cinco meses se proporciono vivienda temporal a 160,000 familias que perdieron su casa por los terremotos del 2001. Este gobierno no ha podido construir tres mil viviendas en más de 24 meses. Contando con presupuesto aprobado, $2,000 millones en préstamos y 10,000 empleados públicos adicionales, este gobierno da mal mantenimiento a las carreteras, no ha logrado contener el crimen, no ha impulsado más que tímidos e inútiles parches para controlar la desmedida alza en el costo de la vida, y dice ser pro-inversión mientras su comportamiento es anti-empresa. ¿Por qué aplaudirle por destruir una institución como la LNB en tan solo dos años, cuando esta siempre ha tenido superávit millonario? ¿Por qué aplaudirle por mal usar nuestros impuestos para subsidiar buses chatarra a los que se les caen las cuatro ruedas traseras? ¿Por qué aplaudirle por colocar la primera piedra del Hospital del Maternidad hace casi dos años cuando a este día ni siquiera han iniciado la obra de construcción? Cómo vamos a aplaudir si las maras y los narcos han tomado control del país.Cómo vamos a aplaudir si su gobierno nos ha súper endeudado. Cómo vamos a aplaudir si al gobernar con Gana, por quien nunca un salvadoreño ha dado un voto, ha gobernado sin legitimidad, generado la mayor inseguridad jurídica de nuestra historia reciente. Como vamos aplaudir si usted ofreció 100,000 empleos en 18 meses pero en lugar de eso ni siquiera se han recuperado los empleos perdidos durante la crisis. Señor Presidente, el día que usted demuestre con hechos y resultados que usted hace buen gobierno, seré el primero en aplaudirle. Por el momento, no queda más que criticar su pobre gestión, con el afán de que escuche y corrija rumbo para el bien del país y de los salvadoreños. Miguel Lacayo