ASOCIO PARA EL CRECIMIENTO: UNA NU

Asocio para el crecimiento: una nueva oportunidad enseguridad Ahora los salvadoreños necesitan los primeros pasos y ver algún logro específico del potencial que representa este optimista proyecto El crimen y la inseguridad le cuestan al país seis millones de Dólares diarios o más de cuatro mil Dólares cada minuto, las 24 horas del día. El Banco Mundial en su Reporte de Competitividad Global ubica al país en el puesto número 132 de 142 países en términos de costos comerciales por crimen y violencia. En este contexto, genera optimismo el Asocio para el Crecimiento que plantea acciones bastante integrales para enfrentar el problema del crimen y la delincuencia en nuestro país. Entusiasma ver en el documento el aporte de la instituciones responsables del tema de seguridad en EEUU, cuales reconocen que no es con más policías que se van a resolver los problemas de seguridad. Aunque todo plan es criticable, si se ejecutan una buena parte de las acciones detalladas, el país avanzará hacia un nivel de mayor seguridad ciudadana. Los firmantes de este documento, el gobierno de los Estados Unidos de América y el gobierno de El Salvador, reconocen que el nivel de crimen en el país es ?epidémico?. Aunque el gobierno de El Salvador no lo ha reconocido en voz alta, sí aceptó plasmarlo en el documento. Se reconoce también que el crimen afecta la productividad del país, reduce el crecimiento económico y reduce el atractivo del país para atraer inversiones. Al menos hoy hay acuerdo sobre el punto de partida. El PNUD reporta que ?la cantidad de personas y empresas privadas que pagan por seguridad privada y vigilancia, excede el gasto público del gobierno en seguridad.? Es decir, los salvadoreños pagamos dos veces por la seguridad, por un lado pagamos nuestros impuestos que se usan para sufragar el inefectivo gasto público de seguridad. Y por otro lado pagamos por seguridad y vigilancia privada para suplir el vacío que deja el gobierno por su incapacidad para contener el crimen. La propuesta de Asocio para el Crecimiento incluye suficientes acciones complementarias que dan respuesta al problema que más agobia a los salvadoreños, la inseguridad. Menciono algunos elementos del plan a manera ilustrativa: Asegurar que el personal de la PNC sea contratado en base a mérito. Realizar un análisis exhaustivo de los procedimientos y prácticas actuales de justicia criminal. Identificar cuáles son los cambios legales o de aplicación de las leyes para reducir el crimen. Identificar y promover los cambios a la ley para promover sentencias para crímenes contra empresas. Crear una unidad especial para combatir crímenes que se relacionan con el transporte público. Este listado de acciones concretas a impulsar es un buen comienzo, aunque llegue justo a la mitad del periodo presidencial. Ahora los salvadoreños necesitan ver los primeros pasos y algún logro especifico del potencial que representa este optimista proyecto de colaboración entre dos gobiernos amigos. Pero el Presidente, responsable por los buenos o malos resultados de su gobierno, no debe delegar la solución de esta epidemia de inseguridad, no puede quitarle el dedo a la llaga, no puede asumir que el Asocio le va a resolver el problema. Además de escuchar a salvadoreños expertos en el tema e incorporar sus sugerencias, debe de aceptar públicamente que vivimos una epidemia, que el problema no lo ha podido ni siquiera mermar durante su gestión, pero que retoma su compromiso enunciado durante la campaña de luchar día y noche contra este cáncer. El Presidente debe aceptar su responsabilidad. Si el Presidente personalmente no se compromete con estas acciones de forma contundente y no exige resultados diariamente, el Asocio no será más que otro mortero soplado. Miguel Lacayo