Lecciones de política del FMLN a ARENA, clase 1

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19 December 2016

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l FMLN ha manejado los dos peores gobiernos de la historia, en todas las dimensiones de la vida estatal. Los que creen que llevan al país por un rumbo equivocado son ahora una mayoría aplastante de la población. Su popularidad ha bajado constantemente, tanto que las encuestas demuestran que aún un porcentaje cada vez mayor de su famoso voto duro ya no siente simpatía por él. Solo hay dos cosas que les están saliendo bien. Una, tienen en su mano a todos los partidos de la oposición, de tal forma que todos ellos hacen, después de algunos aspavientos, exactamente lo que el FMLN quiere que hagan. Dos, si bien es cierto que su popularidad está bajando muy rápidamente, la de ARENA sigue bajando más rápido, de tal forma que las encuestas dicen que si las elecciones fueran ahora ganaría el FMLN.

Una observación detallada de lo que está pasando muestra que el FMLN le ha estado dando una lección de manejo político elemental a ARENA, que ésta no logra comprender. No es una lección de manejo estatal, en lo que el FMLN es lo peor que ha habido en el país, sino de la política que lo acompaña. En este artículo esbozo algunos de los componentes más elementales de esas lecciones.

Primero, el FMLN, a diferencia de ARENA, está consciente de que la política se desarrolla en tres dimensiones (que también podemos llamar tableros) y que el triunfo está en jugar en las tres simultáneamente. La primera dimensión es la política interna, que es el proceso por el cual se distribuye el poder y se toman las decisiones en el partido mismo. La segunda es el nivel de palacio, en donde cada partido se encuentra con los otros partidos, como en la Asamblea. La tercera es directamente con el pueblo y la opinión pública.

El FMLN está muy consciente de que la fuerza primaria en las tres dimensiones viene del pueblo y orienta sus fuerzas a manipular la percepción que éste tiene de la realidad nacional. El país puede estar hecho un desastre, pero el FMLN logra proyectar la imagen entre muchos ciudadanos de que lo está por culpa de ARENA, o al menos de que lo mejor es no meterse en política porque ARENA es tan mala como el FMLN. Mientras tanto ARENA parece creer que ni siquiera existe la diferencia de niveles, y que lo único que existe es la política interna, con un poco de interés en lo que pasa en la Asamblea, y con cero interés en cómo el pueblo percibe lo que está pasando porque cree que su victoria (la de ARENA) está asegurada. Si hay algún conflicto y ataques salvajes, con troles o con rumores, es contra alguien del mismo partido, no contra el gobierno o el FMLN. El FMLN ríe con gran alegría.

Segundo, el FMLN usa las diferentes dimensiones de la política como parte de una estrategia única para volver inactiva a la oposición. Así, cuando invitan a ARENA a algún "diálogo", ARENA se entusiasma y se concentra en el diálogo mismo, que es parte de la política de palacio, mientras que el FMLN no pierde jamás el foco en moldear las percepciones del público, y en manipular el diálogo con presiones que ellos hacen que vengan desde afuera a la mesas de negociaciones, a través de sus muchas organizaciones fantasmas y uno que otro tonto útil. De esta, y muchas otras formas, logran presionar a ARENA a hacer exactamente lo que el FMLN desea que haga.

Si el FMLN ha llevado al gobierno a una crisis fiscal, la fuerza de la negociación con ARENA no está en las muy publicitadas pero estériles discusiones en Casa Presidencial, sino en poner rótulos en la calle y hacer toda clase de propaganda diciendo que la culpa de la crisis es de ARENA. La intervención principal del Presidente de la República no está en lo que les dice a los de ARENA en la mesa de negociaciones, sino lo que dice en sus discursos públicos. Luego le dicen a los de ARENA que el pueblo los va a culpar a ellos por la crisis y los de ARENA les creen y ceden todo. La negociación ha sido ganada no en la política de palacio, sino en la dimensión pública. Se firma en la mesa de negociaciones, pero la bala que mató a ARENA vino de afuera.

Tercero, el FMLN juega en todo el tablero, mientras que ARENA se concentra en la parte de éste en el que el FMLN lo ha invitado a jugar. De esta manera, cuando el FMLN se encuentra esquinado (la mayor parte de las veces por sus propias acciones en el manejo del gobierno) crea una situación política alejada de esa esquina. Para esto siempre tienen preparadas varias bombas en distintos lugares del tablero. Así, por ejemplo, se traban en su estrategia de conseguir dinero no porque ARENA los haya trabado sino porque, contando con la autorización de ésta, no logran que nadie les preste el dinero, revientan la bomba del salario mínimo. Luego les dicen a los de ARENA que si se oponen van a generar una impresión muy negativa en el electorado porque va a parecer que están en contra de la mejora de los trabajadores. ARENA les hace caso, aunque lo que ha hecho el FMLN es contra los mismos trabajadores y puede demostrarse.

Cuarto, con solo mezclar acciones en estas diferentes dimensiones el FMLN logra introducir en ARENA un ambiente de confusión, en el que sus políticos corren de un lado a otro dentro de un tablero y saltando de un tablero al otro, obedeciendo la agenda que el FMLN les pone, haciendo que se enfoquen en un tema, y luego haciendo que lo olviden, y se pasen a otro, logrando que no sean capaces de articular una oposición en ninguno de los tableros, y menos en el conjunto de ellos. En la confusión, muchos piensan que ellos tendrían la seguridad de ser presidentes con solo que derroten a otros candidatos potenciales de ARENA (ya que ingenuamente creen que es obvio que el FMLN va a perder las elecciones), y se dedican a meterse zancadillas unos con otros, y a usar sus contactos con otros partidos (incluyendo el FMLN) para que esas zancadillas sean más efectivas. Los del FMLN colaboran con deleite en esos esfuerzos, con troles, rumores, y otras armas. Esto da una pobre imagen a ARENA y genera más conflictos internos, que empeoran todavía más dicha imagen.

Hay otras lecciones elementales, pero estas son suficientes para un artículo como este. Hay una, sin embargo, que vale la pena mencionar. No viene del FMLN sino de la historia. Desgraciadamente esta no es la primera vez en la que ARENA se encuentra en esta situación. En las veces anteriores en las que se puso así, perdió las elecciones. Si sigue así, creyendo que son los líderes naturales del país sin siquiera darse cuenta de que el FMLN les está comiendo el mandado con elementales lecciones de política, El Salvador confrontará la increíble desgracia de elegir a un tercer gobierno del FMLN.