En su afán por conseguir dinero y apropiarse de las pensiones, el FMLN ha pretendido que el gobierno no tiene dinero cuando en realidad sí lo tiene, en dos sentidos de la palabra. Uno, sólo de enero a agosto, el gobierno ha recibido 3,775 millones de dólares, 8.3 por ciento más que en 2015 (cuando recibió 3,484 millones). En el año entero, de septiembre de 2015 a agosto de 2016, recibió 5,448 millones de dólares. Esto es 41 por ciento más que lo que recibió en su último año el último gobierno de ARENA. ¡Cuarenta y uno por ciento más! Y en esa época, alcanzaba no sólo para pagar las pensiones, sino también todas las deudas y para tener medicinas en los hospitales… y sin tomar dinero prestado porque el FMLN no aprobaba ni un peso para deudas. Y ahora, con 41 por ciento más de ingresos, dicen ellos que no les alcanza para nada de estas cosas y muchas otras cosas más. Además, han prestado 630 millones más en 2016. Es decir, han tenido ingresos de efectivo de 6,100 millones hasta agosto. ¿Dónde estará este dinero?
Entre todas sus mentiras el FMLN ha dicho que el problema de la deuda excesiva lo heredó de ARENA. Basta ver la gráfica adjunta para darse cuenta de la magnitud de la mentira. La gráfica muestra la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto del país. Es el indicador que importa, porque muestra el peso que tiene la deuda en la producción del país. Como se ve en la gráfica, la deuda era casi tan alta como ahora cuando ARENA recibió el gobierno de la Democracia Cristiana, en casi 60 por ciento del PIB. En apenas unos años la había bajado a 33 por ciento del PIB. Esto fue reconocido internacionalmente cuando El Salvador obtuvo el grado de inversión, que a fines de los noventas sólo otro país tenía, Chile. Cuando el FMLN tomó el gobierno, la deuda era 45 por ciento del PIB. Ahora es casi 65 por ciento del PIB. Y no hay dinero para pagar pensiones, ni otras deudas… dicen ellos. Y este gobierno perdió el grado de inversión. ¿Dónde estará el dinero?