Turbas que se identificaron como seguidores del candidato de GANA, Nayib Bukele, entraron violentamente en la sede del Tribunal Superior Electoral e impidieron la salida de su personal, el jueves por la noche, alegando que “se fraguaba un fraude”.
La irrupción generó tal rechazo que fue condenada por los candidatos de los demás partidos y la sociedad civil. Incluso el presidente de la Corte Suprema, Armando Pineda, les llamó a dejar la violencia y actuar como personas civilizadas, recurriendo a las vías legales para resolver sus inconformidades.
El mismo partido GANA se desligó de las tropelías del grupo de choque, que se denunció que fue alentado por Bukele desde las redes sociales y que, incluso, ha intimidado a periodistas.
Los movimientos totalitarios, dictatoriales, seguidores de mesiánicos siempre echan mano de la fuerza para intimidar a la población y a sus opositores y/o llegar al poder y mantenerse en él.
Los Stormführer de Hitler, las camisas pardas de Mussolini, las “turbas divinas” sandinistas, los Ton Ton Macoutes de Papa Doc Duvalier en Haití son la misma versión de la amenaza contra pueblo y personas.
Papa Doc cogía a palos y llegó a matar a muchos haitianos contrarios a su dictadura, como Hitler contra los judíos y los orteguistas a sus opositores ahora. Y desde ya pueden los salvadoreños saber lo que piensa Bukele y cómo actuaría de llegar al poder: chasquearle los dedos a los ciudadanos y dirigir grupos violentos para someter a los opositores, pues el que no se doblegue puede esperar una lluvia de palos en cualquier momento.
Lo que demuestra con estos hechos es que se cree con el poder divino de imponerse por la fuerza en este país, pues inclusive ha dicho en la Universidad Nacional que marchará con el ejército a la Asamblea Legislativa, cosa que después trató de matizar.
El mensaje, sin embargo, quedó y es que si una Legislatura no hace lo que él quiere, la presiona y acorrala las instituciones del Estado para imponerse.
Los magistrados del Tribunal Supremo Electoral declararon que procederán penalmente contra el candidato de GANA y sus seguidores y llamaron a la Fiscalía a investigar los incidentes pero, sobre todo, que este grave hecho no quede en la impunidad.
No se puede engañar a toda la gente todo el tiempo
Sócrates, a quien el oráculo de Delfos calificó como el hombre más sabio de Grecia, decía que “solo sabía que no sabía nada”, lo que contrasta con la actitud de los ignorantes y medio pelos del saber: creen que lo saben todo. Por ende, su mundo es la petulancia, los sueños de grandeza y absoluta falta de escrúpulos.
¿En qué se apoya la gente de esta clase para pretender arbitrar los destinos de un país, de sus buenas gentes como de los cínicos y los sinvergüenzas que como hongos en el invierno han brotado en los últimas tres décadas?
El deterioro de la educación, el cinismo de los corruptos, el fomento a la violencia con el modelo impuesto por la guerrilla, la creciente pobreza que resiente el enriquecimiento de los que decían luchar “por el pueblo” y que ahora exhiben sin vergüenza sus dudosas fortunas, el deterioro económico... todo eso corrompe, y lo que más corrompe son las cabezas de los ilusos que corren, como las gallinas, detrás del maíz que otros les arrojan.
Las posturas contradictorias entre el candidato, su vice y los grupos que los apoyan caen en el antiguo genero de la charlatanería, de lo que timadores, pájaros de cuenta y pícaros suelen emplear para caer encima de bienes ajenos, en este caso de destinos de otros, pero tan despistadas todavía no son las gentes de esta tierra.