Estados Unidos sanciona al régimen de Ortega por la represión

Pese a ello, el partido en el poder en El Salvador sigue apoyando al orteguismo como al castrismo y al régimen de Maduro, que está creando entre otras desgracias un grave problema sanitario en la región.

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28 November 2018

La brutal represión en Nicaragua constituye, de acuerdo con el presidente Trump, una grave amenaza para la seguridad de los Estados Unidos, como lo son, agregamos, las narcodictaduras en Cuba y Venezuela.

Pese a ello, el partido en el poder en El Salvador sigue apoyando al orteguismo como al castrismo y al régimen de Maduro, que está creando entre otras desgracias un grave problema sanitario en la región.

Ortega ha prohibido realizar marchas, ha llegado al extremo de expulsar a una delegación del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, ha encarcelado a un editorialista de La Prensa de Managua, ha reprimido brutalmente manifestaciones y continúa atacando con sus escuadrones y policías a la gente que en una u otra forma se opone a la dictadura.

Hasta la fecha la brutal represión en Nicaragua ha costado la vida a 545 personas, cifra que se incrementa día a día. Niños, estudiantes, extranjeros han muerto y nada es “sagrado” para los matones del sandinismo... (el calificativo de “sandinista” es robado ya que Sandino no era comunista ni totalitario y por lo mismo rechazó a Farabundo Martí).

El ejército nicaragüense, aunque no ha intervenido directamente, ha dejado que se produzca toda clase de abusos y desmanes.

Por ahora las sanciones impuestas por Trump y el Senado de Estados Unidos, que incluyen la Nica Act, impiden que los Ortega puedan mover dineros que son considerados el producto de su saqueo.

Las sanciones se enfocan en Rosario Murillo, la esposa de Ortega y quien realmente dirige el régimen, exsecretaria de Pedro Joaquín Chamorro, asesinado para derrocar a Somoza en 1978, según concluyen los nicaragüenses a estas alturas.

Las presiones, a su vez, generan graves problemas en los países colindantes con Nicaragua, sobre todo en Honduras, cuyo creciente colapso económico ha empujado a muchos a emprender la marcha hacia los Estados Unidos.

Como es natural, si la casa del vecino coge fuego por las razones que sean, no debe extrañar que acampen en el propio jardín del colindante.

Es una réplica de lo que viene sucediendo desde que el mundo es mundo. La falta de alimentos llevó a que los griegos fundaran colonias en el sur de Italia, como fueron presiones demográficas las que estuvieron detrás de las invasiones bárbaras en Europa, cuando normandos, teutones, francos, visigodos, longobardos lucharon para ocupar tierras en las fértiles tierras de Europa Occidental...

Ortega y su grupo se atienen

a su manto de impunidad

No hay represiones sin que al mismo tiempo se produzcan efectos económicos graves, como lo que está sucediendo en Managua: los negocios están siendo afectados, las empresas sufren, la producción esta desplomándose, las exportaciones son cada vez menores, el desempleo va en aumento. Y esto afecta a la región entera, pues las exportaciones nicaragüenses, como decimos, han disminuido, como asimismo la importación de bienes de los otros países centroamericanos, lo que puede llevar a serios problemas de nutrición en los grupos sociales más vulnerables, como son las familias de bajos ingresos, los niños, los ancianos, la gente que no puede valerse por sí misma.

El régimen de Somoza fue blanco de presiones de la “comunidad internacional” hasta que el dictador se fue en 1979, pero nadie es capaz de hacer que el orteguismo frene la ola de represión y devuelva al país a la democracia... Por la sangre de esos cientos de asesinados por reclamar sus derechos y su libertad.