Hubo una guerra para abrir espacios que hoy quieren controlar

Fue en El Diario de Hoy, el 3 de noviembre de 1979, donde el líder histórico del FMLN, Schafik Handal, denunció que había un contragolpe de Estado para acabar con el movimiento reformista que promovió la Juventud Militar el 15 de octubre de ese año.

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10 October 2018

Lo último en los intentos de silenciar la información contraria a los desaciertos del oficialismo efemelenista es lo presentado por el Ministerio de Gobernación para “cuidar” que los salvadoreños no estén expuestos a programas de violencia en la televisión y otros medios. ¡Nos quieren cuidar los que tienen un pasado violento!

En su sólida y cósmica miopía ideológica, los efemelenistas no se dan cuenta de que el teatro clásico, el de griegos, el teatro francés, las obras de Schiller, tratan de dramas violentos, desde Edipo Rey hasta clásicos de la cinematografía, pasando, desde luego, por Crimen y Castigo de Fedor Dostoyevski, las óperas Carmen, El Trovador, Otelo tanto en teatro como la versión de Verdi...

¡Quieren ser las niñeras totalitarias de cada salvadoreño!

Armaron una guerra aduciendo “falta de espacios democráticos” y ahora son ellos los que pretenden ahogarlos alegando que “promueven la cultura de paz”.

No está de más recordarles que fue en El Diario de Hoy, el 3 de noviembre de 1979, donde el líder histórico del FMLN, Schafik Handal, denunció que había un contragolpe de Estado para acabar con el movimiento reformista que promovió la Juventud Militar el 15 de octubre de ese año. Ese contragolpe dio al traste con las reformas que impulsó la primera Junta Revolucionaria de Gobierno, provocó la salida de políticos e intelectuales de todas las tendencias que se habían adherido a esa causa y aceleró el paso a una guerra que duró 12 años y cobró 70 mil vidas.

El Diario de Hoy fue blanco incluso de una bomba a finales de ese octubre y múltiples amenazas e intimidaciones.

En los años 80 este medio publicó los mensajes de la UNTS y otras centrales sindicales ligadas a la izquierda, lo cual no nos costó otra bomba, sino un llamado del régimen democristiano de entonces a no comprar El Diario de Hoy, como más recientemente lo hizo un falso mesías que quiere adormecer a los salvadoreños. Además cinco articulistas nuestros fueron asesinados por una guerrilla que no podía combatir las ideas con ideas, sino con violencia, los mismos que ahora hablan de “cultura de paz”.

Alegando cultura de paz nos quieren

controlar los que tienen pasado violento

Desde su fundación, El Diario de Hoy informó con toda entereza lo que acontecía en el país, además de expresar editorialmente sus ideas, reparos, críticas o adhesiones a lo que considerara válido, acorde con sus principios.

Sufrimos de censura bajo la dictadura de Martínez como en ciertos momentos de nuestra existencia, al extremo que el jefe editorial del periódico en ese momento, el licenciado José Luis Salcedo Gallegos, fue encarcelado, como en los primeros años de vida de este Diario nuestro director y fundador, don Napoleón Viera Altamirano, sufrió de cárcel y exilio.

Pero no a todo se le da cabida en estas páginas, pues diatribas, acusaciones no demostradas, insultos, descalificaciones irracionales, o escritos carentes de fundamento e inclusive de buen trato, no tienen por qué ocupar espacios que en sentido estricto son del público, de la ciudadanía que busca informarse con certeza de que se dice la verdad hasta donde es posible verificarla.

No entonces ni ahora vamos a publicar lo que es burda propaganda partidista ni llamados a la “revolución” ni ataques a la democracia, como tampoco tienen cabida en estas páginas apologías a una narcodictadura, o respaldos al brutal régimen de Ortega o defensas a saqueadores de bienes públicos.

Nuestro compromiso es con la civilización, con la democracia, con libertades esenciales que están por encima de una legislatura, una época y obviamente de movimientos fanáticos, se trate de marxistas, talibanes, nazis, fascistas, teocracias o locura.