Pretenden decirle a la gente cómo vivir y lo que deben hacer

Desde don Pepe Figueres, Costa Rica está hipnotizada con la noción de que “el Estado” —o sea ellos mismos ya que nadie nunca vio al señor Estado— son la panacea para todos los males.

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Por El Diario de Hoy

20 April 2018

Los socialistoides se suponen con más capacidad para disponer del dinero de la gente que los propios ciudadanos, como ha sido la experiencia de El Salvador, donde los efemelenistas exprimen al conglomerado y llegan al punto de decir que vivimos en un país “lindo”, pero lindo para ellos y tremendamente problemático para el resto de las personas.

Es un caso de “ingeniería social”, de tratar a la gente como peones en un tablero, moviéndolos a su antojo.

Tal es el caso del gobierno electo de Costa Rica, que a su antojo quiere ordenarle a sus connacionales lo que deben hacer, pretende desplumarlos hasta el pellejo (y en el proceso provocar una fuga de capitales) y además realizar con el dinero que recaude programas para “combatir la pobreza” y generar empleo.

Y esto da una muy buena pauta para un futuro gobierno salvadoreño: pídanles una copia de su programa de desgobierno y hagan exactamente lo contrario...

Desde don Pepe Figueres, Costa Rica está hipnotizada con la noción de que “el Estado” —o sea ellos mismos ya que nadie nunca vio al señor Estado— son la panacea para todos los males. “El Estado” como médico, maestro, constructor, comerciante, regulador de importaciones y exportaciones, generador de empleo, lo que fuera. Y a la cabeza, en el trono, el sabelotodo que dispone sobre vidas y haciendas.

Si en una comunidad aparece un vecino pretendiendo regir la vida de todos, lo probable es que lo amarren y lo lleven al manicomio, pero cuando pretenden regimentar un país entonces de parte de algunos merece el sobrenombre de “estadista”. Esto es, pero en un grado de calentura mucho más alto, casi mortal, lo que los socialistas del Siglo XXI en nuestro suelo pretenden: ser ellos los que disponen de la vida y bienes de todos, relegando, como en Cuba, a la condición de siervos al resto de la gente.

Como dijo el cardenal Rodríguez Maradiaga y que puede extenderse a los estatistas, los socialistoides, el comunismo es un capitalismo en provecho de unos pocos ladrones.

El problema grande es cómo recomponer a un país saqueado, envilecido, desmoralizado y además acosado por pandillas asesinas y por extorsionistas.

Como los agentes patógenos,

invaden cuerpos hasta matarlos

Las burocracias inútiles y sus parteros tienen, como los microorganismos patógenos, la capacidad de propagarse por todo un organismo, infectándolo y eventualmente provocándole la muerte.

Y así como los dinosaurios desaparecieron de la faz de la Tierra por su enormidad, su incapacidad de evolucionar, los estados atrofiados pueden llevar a similares consecuencias, como sucedió con el glorioso bloque socialista de naciones, despanchurrado al caerse por su propio peso el Muro de Berlín, el muro de la infamia.

El futuro gobierno de El Salvador debe desinflar la burocracia, reduciendo funciones a lo esencial, dejando que sean hombres libres trabajando en libertad los que reconstruyan, generen empleo, acaben con el crimen, despoliticen el aparato estatal.