Sin centro tecnológico de control es imposible controlar nada

Sólo centralizando alrededor del Jefe de Gobierno y cuidando la lealtad de su equipo de trabajo, es que la tecnología puede coordinar y dirigir al resto de entidades gubernamentales.

descripción de la imagen

Por

17 April 2018

Los precandidatos a la presidencia por ARENA han manifestado que el uso de tecnología punta es esencial en el combate contra el crimen, como lo es en las áreas críticas del quehacer humano.

Pero al decirlo se debe reconocer un hecho esencial: que la tecnología punta no puede segmentarse y repartirse entre entidades o personas como quien divide un pastel y lo distribuye a comensales. Un centro de control que mueva el conjunto, como la NASA, es esencial.

Todo equipo opera como organismos vivos, que mueren al desmembrarse.

Y ese control debe estar, en el futuro próximo, en la casa de gobierno, no disperso en ministerios, oficinas, cuarteles o lo que sea, pues entonces su efectividad se pierde, como lo demuestra el fracaso en solucionar el problema de las pandillas.

En cuanto al control, hay que comenzar por un hecho: al carecerse de un centro de control dotado de la más alta tecnología disponible, ¿cuál de las dependencias estatales tendría esas capacidades y cómo pueden éstas auxiliar al resto? Hasta el momento CAPRES no dispone más que de equipos para llevar sus controles, como sucede con las cárceles o el sistema judicial.

De haber una dependencia dotada de los equipos más avanzados, digamos Defensa, ¿por qué no de una vez centralizar en la futura presidencia esa capacidad y de allí controlar al resto?

Sólo centralizando alrededor del Jefe de Gobierno y cuidando la lealtad de su equipo de trabajo, es que la tecnología puede coordinar y dirigir al resto de entidades gubernamentales, las que a su vez estarían en la obligación de suministrar minuto a minuto la información pertinente.

No se trata tampoco de ahogar el centro de control de datos, sino de depurar y clasificar antes de pasar para arriba.

El principal cometido de un venidero gobierno es recopilar información, la llamada “inteligencia”, y basar sus decisiones en ese conocimiento, lo que por ahora tiene que ser sobre las bandas criminales, las áreas donde operan, sus cabecillas y sus finanzas.

En tal tarea el uso de drones de inteligencia es esencial, pero obviamente si tal conocimiento va a parar a la Policía, allí se anula, se neutraliza, lo que comprueba la necesidad de contar con analistas más confiables, los que pueden estar en Casa Presidencial o en Nuevo México.

Diez años para dar una solvencia: la inoperatividad de muchas oficinas

La buena noticia es que los tres precandidatos de ARENA son personas versadas en el uso de tecnología para manejar grupos complejos de trabajo.

Con la tecnología, como ejemplo, pueden llevarse registros minuciosos, muy detallados, sobre cada individuo involucrado en actividades delictivas, donde reside, donde se mueve, las veces que lo han capturado, las denuncias que pesen sobre el, etc.

Pero los muy inteligentes legisladores han prohibido que se lleven datos sobre “menores”, lo que entorpece enormemente tanto localizar a los maleantes como también impide que puedan rescatarse y ayudarse. Es natural que para mejorar la efectividad en la lucha contra la delincuencia, llevar registros exactos sobre cada maleante es importantísimo.

Esto contrasta con otro hecho: el de un pobre y honesto taxista al que tardaron diez años en darle una solvencia de buena conducta...