Si le ofrecen misiles a Assad, ¿qué le espera al régimen de Maduro?

El mundo debe rechazar a los nuevos emperadores, se trate de Xi en China, de Erdogan en Turquía (que aspira a recomponer el Imperio Otomano metiéndose en Siria), o aventureros políticos como Evo, Rafael Correa y los demás del Alba.

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Por El Diario de Hoy

16 April 2018

El presidente estadounidense Donald Trump cumplió su advertencia de lanzar sus nuevos y relucientes misiles para castigar al régimen sirio de Assad, un genocida que no sólo ha devastado a su propio país sino que además formó el “estado islámico”, que está devastando a Siria y partes de Iraq, así como sus patrimonios artísticos e históricos de primer orden, por pura diversión.

Y entre esas joyas Palmira, el oasis en el desierto de Siria, donde hace dos mil años, aproximadamente, la reina Zenobia creó una ciudad de encanto antes de que ésta cayera bajo el poderío romano.

Zenobia, que era una mujer muy culta pero también diestra en el arte de la guerra, fue llevada como trofeo de batalla ante el emperador Aureliano, quien le permitió vivir, pero diversas fuentes dicen que finalmente fue decapitada.

El paso por la historia actual de los enloquecidos guerreros del Isis dejará secuelas imborrables durante mucho tiempo, incluyendo los odios exacerbados de unas etnias contra otras, de Sirios contra iraquíes.

Todo comenzó con el derrocamiento del Sha de Irán y la entrega de su país a clérigos radicales que implantaron un Estado medioeval que se sostiene al día de hoy. Y la mejor testigo de lo que es esa demencia fue Oriana Fallasci, la cronista italiana que dejó historias que narran ese horror.

Una de esas secuelas es el inhumano trato que dan a las mujeres, que las esclavizan incluyendo a pobres europeas que van a vivir una aventura turística y terminan o muertas o convertidas en esclavas, lo que con sus variantes puede decirse de todos los regímenes islámicos, con la medida excepción de los kurdos.

Si se montó un operativo para eliminar a Bin Laden, refugiado en Pakistán con el conocimiento y la complicidad de su gobierno, no sería remoto que hagan otro tanto con el régimen de Assad e incluso el de Maduro en Venezuela, pues ambos han causado terribles sufrimientos a los pueblos que controlan, con el agravante de que los estadounidenses no dudan de que los chavistas se financian con la droga que se mueve por el Hemisferio.

De hecho, en Colombia se ha capturado a narcoterroristas que habían sido amnistiados e incorporados a la vida política del país, pero que continuaban enviando toneladas de droga hacia Estados Unidos.

No se puede predecir lo que la eventual eliminación del régimen de Assad traerá consigo pues, como se dice, “muerto el perro no se acaba la rabia” y las mortales rivalidades entre sunitas (Arabia Saudita y sus aliados) y chiítas, Irán, seguirán con toda probabilidad perdurando por siglos.

Que el partido escoja al candidato y también al segundo de fórmula

El mundo debe rechazar a los nuevos emperadores, se trate de Xi en China, de Erdogan en Turquía (que aspira a recomponer el Imperio Otomano metiéndose en Siria), o aventureros políticos como Evo Morales, Rafael Correa y los demás del Alba, que aspiran a presidencias de por vida.

Las alternancias o relevos en el poder permiten que personas con ideas frescas puedan corregir lo que no se hizo bien, o empeorar las cosas, el precio que paga un país por elegir mal a sus dirigentes, como ha sucedido en este suelo.

De allí la importancia de la discusión sobre los méritos de candidatos, como ahora en los debates entre aspirantes a la candidatura de ARENA e inclusive de sus compañeros de fórmula, que también deben escogerse en una convención del partido, no de lo que un candidato disponga.