Dice Pinocho Maduro que dará “prosperidad” a Venezuela

Las terribles cicatrices del paso de los saqueadores chavistas en esa nación tardarán años en borrarse, cicatrices y daños que todavía se ven en lo que fue el Este europeo, en países como Hungría y la República Checa.

descripción de la imagen

Por Elizabeth Castro

16 March 2018

Una época de prosperidad está para iniciarse en Venezuela, declaró Maduro, que, como todo el que se dice socialista del siglo XXI, miente, tergiversa realidades, promete sin cesar, sabiendo que en su martirizado país hay suficientes embobados como para tragarse el cuento.

Y, según sus mismas encuestas, más del cincuenta y uno por ciento de los venezolanos apoya la dictadura.

Pero aun suponiendo que Maduro se marchara esta semana, la prosperidad no va a presentarse de la noche a la mañana, aunque de inmediato el país recibiera ayuda humanitaria para que la gente pueda comer, disponer de medicamentos esenciales y se restablezca un mínimo de servicios públicos.

El primer paso es devolver a los productores lo que Chávez robó, desde haciendas hasta panaderías, lo que tomará un tiempo recomponer, dado que muchos de esos planteles y conociendo la maña chavista de embolsarse lo que pueden, están dilapidados, como sucedió cuando la junta golpista estatizó las tierras mejor trabajadas del país en 1980: los agrónomos que dirigieron el asalto y los campesinos de escritorio cargaron con lo que podían acarrear, lo que explica la razón de que esas tierras “del sector reformado” estén en bancarrota al día de hoy, treinta y ocho años más tarde.

Algo así sucedió en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial: los soviéticos, amigos de lo ajeno como rojos que eran, acarrearon cuanta fábrica y taller había, lo que hizo que los alemanes occidentales fundaran nuevas fábricas con la tecnología punta de entonces, lo que explica la gran fuerza económica de país al día de hoy.

Algo similar se puede esperar en Venezuela: su potencial, ser uno de los países con más recursos naturales del mundo, con las mayores reservas de petróleo, atraerá muchos inversionistas una vez que los chavistas se larguen, muchos de ellos a Estados Unidos con residencia permanente como los sobrinos de la mujer de Maduro que gozan de alojamiento y comida gratis en una penitenciaría federal por treinta años por narcotráfico. Eso mientras Trump no logre que se aplique la pena de muerte a los traficantes, como es el caso en toda Asia, donde ahorcan sin apelación a los narcos que capturan.

¿Cuánto tiempo tomará recuperarnos

del paso del socialismo del Siglo XXI?

Reactivar un negocio quebrado no es nada fácil, pero siempre se tiene la ventaja de que al restablecerse la seguridad jurídica una persona toma más riesgos con los recursos de que dispone, como sucedería aquí si dejan que los “cooperativistas” puedan alquilar sus tierras a plazos indefinidos, o con los panaderos que vuelven a su panadería y tienen que comprar nuevos equipos, reparar instalaciones, atraer clientelas...

Pero las terribles cicatrices del paso de los saqueadores chavistas en esa nación tardarán años en borrarse, cicatrices y daños que todavía se ven en lo que fue el Este europeo, en países como Hungría y la República Checa, inclusive en Alemania, lo que lleva a la interrogante que muchos se hacen en esta tierra: ¿cuánto tiempo tomará recuperar a El Salvador del saqueo de los socialistas del Siglo XXI, de la desmoralización que alentaron, de las ocurrencias que son su “programa económico”, de su siembra del odio, sobre todo entre los escolares y universitarios?

Pero hay que poner manos a la obra, reconstruir, perseguir la corrupción, neutralizar sus alianzas con criminales, restablecer las finanzas públicas...