Erradicación de violencia contra la mujer salvadoreña

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28 November 2018

Esta semana a nivel internacional y nacional se ha celebrado el Día Internacional de la eliminación de la Violencia contra la Mujer. En El Salvador es por el Decreto Legislativo N. 197 del 24 de noviembre de 1994, fecha que debe servir para animarnos y animar a otros a sensibilizar a la opinión pública.

El Salvador se mantiene como el país con más feminicidios en América Latina, por lo cual debemos tener respeto y empatía con las niñas, adolescentes y mujeres salvadoreñas. Revisemos las cifras de homicidios de mujeres en el país: al 27 de noviembre de 2018 se registran 354 homicidios de mujeres que corresponde al 11.6 % del total de asesinatos; el grupo más afectado entre 25-29 años, seguidos de 20-24 años, y el tercer bloque de edad es de 15-19 años; también es este grupo de mujeres jóvenes víctimas de desapariciones forzadas (privaciones de libertad) a consecuencia de la violencia.

Del 1 de enero al 30 de junio de 2018 se registran y documentan contra las mujeres en El Salvador: 3,815 casos de violencia física, 3,194 casos de violencia sexual, 3,029 de violencia patrimonial, más los asesinatos de mujeres en condición suman 10,323 casos de hechos de violencia contra la mujer salvadoreña. El 67 % de las mujeres ha sido víctima de algún tipo de violencia machista en algún momento de su vida, y el 33.8 % sufrió algún tipo de violencia en los últimos doce meses.

Existe una problemática poco atendida por el Estado salvadoreño y es el denominado “Acoso sexual en espacios públicos o de acceso público” como una de las expresiones más naturalizada, normalizada, cultural, sistémica y del diario vivir en nuestra sociedad; es una problemática de seguridad ciudadana y una expresión adicional de una sociedad violenta que sufren las niñas, adolescentes y mujeres en nuestro país en los espacios públicos. Es una práctica violenta que no solo genera temor, sino que es una afectación a su derecho, a su identidad como mujer, integridad personal, sexual, emocional y física, lo cual impacta psicológicamente en negativo, ya que esta práctica se puede generar varias veces un mismo día.

Por lo anterior es vital que el Estado profundice sus acciones para prevenir todo tipo de expresiones de violencia contra la mujer salvadoreña; la FGR y PNC desarrollen un protocolo de intervención en la atención de casos de acoso sexual en espacios públicos o de acceso público, para que los funcionarios tengan una guía para el abordaje de estas problemáticas, el cual debe incluir procedimientos claros que garanticen un proceso de extrema confidencialidad de las víctimas, del proceso de denuncia garantizando su intimidad y privacidad, evitando re-victimizaciones; que se proporcione respuesta oportuna, respeto a derechos humanos de las mujeres, derecho asistencia legal inmediata no importando su condición económica, a estar debidamente informada con copia del requerimiento fiscal y todo trámite legal, derecho a designar un acompañante durante todo el proceso, asistencia de equipo multidisciplinario, y que sistematice la información para generar data confiable y útil para la población.

Finalmente es fundamental contar con los protocolos, pero no menos importante, se debe trabajar en la mejor prevención que es la educación desde la primera infancia en la familia, con soporte del plan del Ministerio de Educación, iglesias, los tres órganos del Estado, alcaldías y autónomas. Y en la sensibilización y capacitación al personal: fiscal y policial, Medicina Legal, sistema integrado de salud.

Debemos implementar acciones que representen avances para que las niñas, adolescentes y mujeres vivan una vida libre de toda expresión de violencia.

Experto en seguridad y criminología