Moisés Castellanos
El rol de los jóvenes en el actual proceso de campaña debe de estar a la altura de la misma campaña, las elecciones tienen sus consecuencias y la democracia nos necesita. El Salvador posee un increíble bono demográfico, pero como todo lo que no se mide no existe, esta medida nos sugiere que para el 2030 este bono este llegando a su fin, y el nuevo presidente y los partidos políticos de El Salvador tendrán que satisfacer las expectativas y demanda de los jóvenes para ese instante.
Los jóvenes de los partidos políticos deben de entender lo que a mi criterio son los principios de Platón: Argumentar sin discutir, discutir sin sospechar, sospechar sin difamar y escuchar sin interrumpir. El futuro que nos espera no está exclusivamente en manos del nuevo presidente o de su gabinete, sino más bien en el nivel que podemos alcanzar en desarrollo, progreso social y mejoras económicas.
Si nos tomamos en serio nuestro rol en la política hay que aceptar que debemos de renovar para perdurar, entrar en el mundo de la política es difícil, pero si queremos abrir el paso a un cambio de generaciones, no hay otra forma más coherente que tener mentores de la generación saliente, ellos y solo ellos podrán habilitarnos es paso a posiciones de poder, pero para ello hay que prepararnos y entender que nuestro rol en la actual campaña es el de argumentar sin discutir y escuchar sin interrumpir.
La base fundamental para que el sistema tenga funcionamiento es la institucionalidad, la ética y conducta que refleje nuestro comportamiento social y partidista; esto dará mucho más que decir que nuestras palabras, hagamos los cambios que se requieran para conservar el Estado de Derecho, la Transparencia y la Democracia, que son el campo magnético que nos protege de los ataques de la corrupción.
Necesitamos regresar la mirada ciudadana y la cohesión social a un fin compartido, congruente entre el pensar, decir y actuar; nuestro rol como jóvenes dentro de los partidos políticos consiste en abanderar microesfuerzos con macrorresultados, de nada sirve desgastarnos en redes sociales atacando a los contrincantes si ni siquiera nuestros líderes políticos lo hacen (exceptuando uno). Demostremos que estamos al nivel de estas elecciones, pensemos que nosotros somos futuros líderes políticos de este maravillo país.
Nuestro comportamiento tiene consecuencias y la lealtad, credibilidad y confianza es algo que se cultiva, no podemos cosechar hoy lo que ayer no hemos sembrado, parte de este oxigeno de la democracia es la participación política coherente de la actual generación desde adentro.
La JRN de ARENA tiene que integrarse si quiere que su candidato llegue al Ejecutivo. El candidato de ARENA puede heredar una juventud dividida que ha sido fermentada desde antes de la campaña a candidato presidencial del mismo partido. La juventud del FMLN tiene que ser fiel a su candidato, ha demostrado su apoyo desde siempre, pero no puede debilitarse ni dejarse influir; ellos sostienen a sus candidatos y eso deben entenderlo. La juventud de GANA tiene que dejar de seguir malos ejemplos, los futuros nuevos políticos germinan en las buenas prácticas, y éstas no se ven reflejadas en sus candidatos. La juventud tiene que entender que con violencia, ataques y propuestas sin fundamentos estaremos haciendo lo mismo de siempre. Eso no puede seguir así, nuestro país necesita más.
Hago un llamado a todos los jóvenes que se encuentran acompañando la campaña de cualquier candidato, debemos estar a la altura de lo que este país necesita. Lo que hagamos hoy serán las alegrías o las quejas del mañana. Todo lo que planifiquemos lo podremos controlar y si lo controlamos lo podremos mejorar, no hay mejor momento que en el que nos encontramos ahora, momento para definir el nivel que queremos como país y el horizonte común al que debemos marchar.
En la batalla hay que caminar por bloques, pero todas las brújulas de intereses deben apuntar a un mejor El Salvador.
Presidente de Desarrollo de las
Nuevas Generaciones (DNG).
Twitter : @MoisCastell