El poder de las redes sociales y las propuestas de los candidatos

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19 September 2018

Faltan pocos meses para las próximas elecciones presidenciales. Las propuestas que los candidatos presenten para solucionar los principales problemas del país tienen el potencial de sumar o restar simpatizantes. Hace unas semanas, escribí un artículo en el que argumenté que el escepticismo generalizado que existe en la ciudadanía obligará a que los candidatos eleven el nivel de sus propuestas. Expliqué que no habría espacio para ideas abstractas o posturas populistas porque, en esencia, los salvadoreños han perdido la confianza en los políticos.

Sin embargo, después de reflexionar sobre esta lectura y debatirla con expertos en el tema, he realizado que, si bien aplica para un segmento importante de los salvadoreños, no cuadra para otra porción de la ciudadanía que es más susceptible a las estrategias de manipulación a través de redes sociales digitales. Hay diversos ejemplos alrededor del mundo que ilustran cómo la interacción digital ha abierto un nuevo escenario para que los malos políticos empleen estrategias de desinformación y manipulen percepciones en el contexto de campañas electorales. Muchos en el país han menospreciado el poder que las redes sociales otorgan a quienes las saben explotar y el peligro que esto representa cuando ese poder termina en manos de personas mal intencionadas. Los que desestimen el conocimiento y la capacidad de manipular la opinión pública a través de las redes sociales, tendrán una campaña cuesta arriba, llena de retrocesos.

Controlar el debate en las redes sociales permite que hasta las propuestas más descabelladas, poco realistas, populistas y sin fundamento sean percibidas como grandes ideas por un segmento importante de la ciudadanía. También abre la posibilidad de hacer lo contrario: que las buenas propuestas sean percibidas como ridículas, insuficientes, inefectivas o ineficientes. Esto plantea un reto increíble para los candidatos comprometidos con buscar y proponer soluciones audaces, realistas y técnicas. Esos candidatos, además de buenas propuestas, necesitan crear una narrativa que genere una percepción consistente con el valor de sus soluciones. Esa lucha se librará, para una parte importante del electorado, en las redes sociales.

Los catedráticos universitarios, especialmente los que imparten las materias más complicadas, tienen que encontrar la mejor forma para que sus alumnos asimilen el contenido de sus cátedras, tienen que descifrar cuál es la manera más eficiente y efectiva de empaquetar conceptos, métodos y premisas difíciles. Es necesario encontrar la forma de salirse del lenguaje técnico y plantear los argumentos de tal forma que sean relacionables y entendibles para un público más amplio. Los candidatos no solo tienen que encontrar la mejor forma de trasladar propuestas basadas en criterios técnicos sino también crear una narrativa que asegure que su valor sea percibido y dimensionado correctamente.

Esto tiene varias implicaciones. La más importante es contar con un equipo de comunicación que tenga experiencia y esté especializado en la dinámica que opera en las redes sociales digitales. Esto no equivale a saber cómo subir material a Twitter o Facebook, sino que requiere que el equipo conozca los procesos de difusión de información y de construcción de percepciones en un escenario tan particular como los son las redes sociales. Los candidatos que NO cuenten con un equipo de personas versadas en estos detalles, que conozcan a profundidad estos temas, corren el enorme riesgo de que sus mensajes, por positivos y fundamentados que sean, se conviertan en armas en manos de sus adversarios.

Esta columna no pretende sugerir que las propuestas audaces, inteligentes, realistas y técnicamente fundamentadas sean irrelevantes y que todo tiene que girar alrededor del manejo que se les dé en redes sociales. El argumento es que los candidatos que buscan las mejores soluciones también tienen que poder manejar su mensaje en las redes sociales. Solo así subirá parejo la calidad de los discursos y las propuestas ofertadas por todos los candidatos.

Criminólogo

@_carlos_ponce