El octavo día de la semana

descripción de la imagen

Por

08 September 2018

Cualquiera replicaría: ¿Cuál octavo día de la semana? Con siete es suficiente. Por otro lado algunos dirían, ¡un día extra a la semana! Cuántas cosas que no se pueden hacer en siete días y se podrían hacer en ¡un día extra! No faltará alguno que se pregunte si ese día extra es de fin de semana y por tanto de vacación, o si es un día de semana y por ende un día más de trabajo y así decidir si le conviene o no tomar partido de esa posibilidad.

Depende de cómo manejemos nuestros principios, necesidades y perspectivas en la vida familiar y laboral, así la posibilidad hipotética de tener un día extra a la semana puede ser considerada una bendición o un verdadero maltrato, si no es que lo calificamos de maneras más severas.

El concepto de “ocho días a la semana” no es nuevo; comenzó hace mucho tiempo pero fue popularizado en febrero de 1965 por la canción de Los Beatles que lleva el mismo nombre, la cual fue escrita por John Lennon y Paul McCartney. Época en donde los discos tenían dos lados y el sonido distaba mucho de ser el que disponemos en la actualidad; pero contra todo esto, la canción fue número uno.

También se realizó un famoso documental: “Los Beatles: Ocho días a la semana, los años de gira”, en donde se señalaba lo más importante de sus canciones y los cuatro años de giras. Y en 2016 no podía faltar la versión fílmica de la historia que nos presentó la película con el mismo nombre. Para muchos expertos en la beatlemanía, la canción “Ocho días a la semana” reflejaba el duro trabajo de la banda en sus inicios y como tuvieron que trabajar arduamente para posicionarse como los número uno en el mundo de la música.

En el mundo del estudio y lo académico no es raro que todos pensemos en que sería bueno el tener al menos un día más a la semana. Esto es válido para los estudiantes de todas las edades, incluyendo los profesionales que cursan sus maestrías o doctorados, en donde el tiempo no alcanza para trabajar y estudiar en forma simultánea.

En este sentido es bueno mencionar el discurso del presidente Lawrence S. Bacow, de la prestigiosa Universidad de Harvard, pronunciado el 4 de septiembre cuando se iniciaba las clases para el periodo de otoño 2018, quien hace una reflexión para los nuevos alumnos, de lo ocupado que se puede vivir en el mundo académico con estudiantes realizando actividades curriculares, extracurriculares, laboratorios, clases y conferencias magistrales, entre otras diligencias del día a día en un centro de estudios; esto sin contar actividades atléticas o deportivas, ni las olvidadas horas de ocio.

La pregunta en forma de meditación que él hace a los alumnos es: “¿Cuándo hay tiempo para la contemplación y reflexión?”. Y es que pocas personas piensan en la importancia de estas actividades en el abstracto mundo académico y en el objetivo mundo real. Y continúa diciendo que le parece interesante que “las tres religiones abrahámicas (cristianos, musulmanes y judíos), tengan un día de descanso a la semana, en donde se incorpora tiempo para la contemplación, reflexión y renovación”, aspecto que en muchas ocasiones olvidamos, que el tiempo de descanso es también un tiempo para compartir con Dios.

El doctor Lawrence S. Bacow termina su reflexión hablándonos sobre “la importancia de hacer pausas, para considerar la vida no en retrospectiva o en prospectiva, sino como actualmente la estamos viviendo”. Esto es el vivir ahora. ¿Y usted para qué necesita un octavo día de la semana?

Médico y Doctor en Teología