Sobre campañas y emociones

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04 September 2018

Presentadas las primeras encuestas de opinión pública para la presidencial del 3 de febrero, completas las fórmulas presidenciales porque se había venido midiendo a Nayib Bukele como persona y a los partidos políticos como tales —equivalente a comparar limones con naranjas—, los números de los candidatos de GANA-NI lideran las preferencias electorales, teniendo como férreo competidor a los candidatos de ARENA-PCN-PDC-DS; rezagados se encuentran los candidatos del FMLN, partido en el gobierno y, como es natural, más rezagados aún los de la fórmula de Vamos. LPG Datos también indica que el proceso interno para elegir candidato presidencial favoreció a ARENA en marzo, ya que no se desplomó, como sí fue el caso del FMLN, castigado a su vez por su gestión al frente del gobierno.

Así, el posicionamiento en este arranque de campaña, para ponerlo sencillo, se debe a la narrativa existente. Siendo un fenómeno global el desgaste del político tradicional al no sentirse la gente representada, esto se vuelve peor cuando se abusa de los puestos de poder y, peor aún, cuando además se le mete mano al erario. La narrativa de Bukele ha sido construida en que ARENA y el FMLN se han venido convirtiendo en más o menos la misma cosa, lo cual trasciende también a los demás partidos y al sistema, ergo: la solución soy yo. Las emociones y la política van de la mano e influyen tanto de forma positiva como negativa, por lo que harta la gente del accionar de políticos y al conocerse detalles de los escándalos de corrupción, las emociones conducen a sectores del hastío hacia la cólera sostenida.

Carlos Calleja ha empezado a intentar utilizar otra narrativa, que puede llegar a competir con la existente: la del empleo y la generación de oportunidades, tema que de por sí le favorece. En un país en el que la violencia está a la orden del día, muestran las investigaciones de opinión pública que el principal problema de los salvadoreños es la falta de seguridad que padecemos; empero, al profundizar sobre la problemática individual de cada persona —la gente comprende que la situación de violencia no se resolverá de un día para otro y que, mientras “no le toque a uno”, se come a diario—. Empleo, creación de oportunidades de trabajo es lo que pide la gente. Ninguna otra fórmula tiene la posibilidad de mejorar la economía y satisfacer esta demanda ciudadana como lo tiene la de ARENA-PCN-PDC-DS.

Tan es así que al observar los últimos acontecimientos pensé, ante la extraña y poco transparente incursión de los chinos —y esto no tiene que ver con Hugo Martínez, de quien pienso que es de lo mejor que tiene el FMLN— que se inclinaría el oficialismo por ofrecer “oportunidades” al menos en oriente y aunque sean de empresa-Estado como las de la Alba, pues saben muy bien cómo se encuentra la economía familiar de los salvadoreños. Siendo casi misión imposible que gane credibilidad el oficialismo en este tema, mayor es la que lograría obtener la fórmula de Vamos, ya que su candidato presidencial, Josué Alvarado, sí que ha “lomeado en buena lid” para alcanzar el éxito. “La hizo” en los Estados Unidos y decidió volver al terruño.

Por muy buena fuerza aérea que en una campaña política se intente llegar a tener —“Royal Air Force” como modelo—, resultará insuficiente para ganar una elección ya que se requiere de manejo del territorio —“boots on the ground” dicen los estadounidenses al referirse a tropas en el suelo—, y aquí llevan ventaja los partidos mayoritarios: el FMLN, por la disciplina de sus cuadros y ser partido oficial. ARENA-PCN-PDC-DS, por tener aceitadas sus maquinarias electorales, en especial la de ARENA y por la cantidad de alcaldías pertenecientes a esta coalición. GANA, a este respecto, le brinda un valor agregado a Bukele, ya que tiene territorialidad a nivel nacional, algo de lo cual tanto él como NI carecían. Así como carece la de Vamos.

La historia de esta campaña política que arranca está por escribirse, ya que, según LPG Datos, la mitad de los salvadoreños no ha tomado partido o no expresó intención de voto todavía, por lo que fundamental se volverá también el manejo de campaña que cada equipo realice. Flaco favor le harán a sus respectivos candidatos quienes no tengan presente en sus estrategias, en sus mensajes, en sus narrativas y en sus actitudes, que la política está ligada a las emociones, buenas y malas, depende de la óptica del que las califique. De manera informal todavía por las restricciones de ley existentes, el partido hacia el tres de febrero ha iniciado.

Abogado y periodista.