Las recientes informaciones dadas a conocer sobre arreglos para aplicar procedimientos expeditos y favorables al tratamiento del proceso contra el expresidente Saca y sus colaboradores cercanos, han producido un fuerte impacto negativo en la sociedad salvadoreña.
Lo mismo ha sucedido con los acuerdos que se pretenden tomar bajo la mesa, para elegir a los magistrados de la Sala de lo Constitucional y de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia, lo cual se debe a la insistencia de algunos partidos políticos de generales conocidas para ejercer control sobre ellas, cambiar la correlación de la Corte Plena e influir para que se emitan sentencias que no perjudiquen sus intereses políticos y económicos y revertir otras con los mismos fines.
En pocas palabras, los partidos políticos han hecho caso omiso de la insistencia de la sociedad civil en el sentido que en estas elecciones se debería elegir a las personas más idóneas y abandonar la práctica inaceptable del cuoteo, pero por lo visto han vuelto a las andadas y por tal motivo estas elecciones se encuentran entrampadas con el consiguiente deterioro de la institucionalidad del país.
Llevamos varias horas pensando en otra palabra menos dura pero realmente no la encontramos. Esto sencillamente apesta, y la sociedad civil debe desmarcarse rotundamente de aquellos partidos políticos que se prestan a estas oscuras acciones en contra de los más elementales principios de verdad, justicia y equidad.
Está claro que en vista de lo anterior en que la descomposición, la inmoralidad y la corrupción se encuentran enquistadas en el sistema de partidos políticos, han generado el rechazo de la gran mayoría de la población y, por ende, la falta de credibilidad.
Es por ello que Concertación Democrática Nacional (C.D.N.) como parte de esa sociedad civil verdaderamente independiente hace un llamado vehemente a la población para mantenerse vigilante, atenta y dispuesta a participar activamente en las iniciativas y actividades orientadas a informar y conducir la reflexión de manera imparcial, objetiva y coherente.
El próximo 3 de febrero la población ejercerá su derecho a votar y esa es la mejor oportunidad para manifestar el repudio a las prácticas antidemocráticas, amañadas e interesadas en el manejo de los intereses de todos.
Estamos cansados de izquierdas y derechas. La población no confía en campañas millonarias, ni en caras bonitas, ni en fotos con recién nacidos y simpáticas y respetables ancianas, ni mucho menos en promesas vacías y programas incumplibles. Queremos soluciones reales, oportunas y permanentes para los graves problemas nacionales, y sobre todo, queremos confianza en la honestidad de los candidatos, sus grupos de apoyo y los partidos que representan.
Es por eso que las organizaciones sociales asumimos el compromiso de informar a la población de manera real y desinteresada sobre las diferentes promesas, su viabilidad, la honestidad de las propuestas y demás asuntos que faciliten el análisis y sustenten la mejor decisión.
En Concertación Democrática Nacional cumpliremos nuestra misión de orientar a la población para que cada uno exprese su preferencia sobre la base de la realidad y no de engaños, camisetas, láminas y canciones.
Presidente de Concertación
Democrática Nacional.
Expresidente de la Corte
Suprema de Justicia.