Avestruces y águilas por la presidencia

descripción de la imagen

Por

22 August 2018

La contienda electoral camino a las presidenciales del siguiente año ya está en marcha. Aunque no se ha dado inicio a la campaña formalmente, los partidos ya decidieron quiénes buscarán la presidencia bajo sus respectivas banderas. La ciudadanía ya puede empezar a evaluar y escoger a su fórmula favorita. A los candidatos ahora les costará más ganarse la simpatía del electorado que en el pasado. El desgaste sin precedentes que han sufrido los partidos políticos en El Salvador, por la vinculación de militantes con delitos de corrupción, cambió el escenario significativamente. Los candidatos no ganarán votantes solo con discursos bonitos y frases abstractas. Ahora los salvadoreños necesitamos ver más.

Los casos de corrupción que han salpicado a reconocidos políticos de todos los partidos han provocado un desprecio generalizado. Los salvadoreños ven con desconfianza a los partidos políticos y a quienes se asocian con ellos. Esto ha tenido dos efectos sobre la carrera presidencial.

El primero tiene que ver con la forma en que los candidatos interactúan con los partidos en los que están inscritos. Todas las fórmulas presidenciales, sin excepción, han prometido renovación partidaria y tratado de marcar distancia con la forma en la que se manejan sus partidos actualmente. La forma en que Calleja, Martínez y Bukele se relacionen con los institutos políticos en los que están afiliados jugará un papel importante para ganar o perder votantes. Evadir hablar explícitamente sobre los problemas y retos al interior de sus partidos es un error garrafal. Los salvadoreños necesitamos escuchar a los candidatos denunciar a todo pulmón lo malo dentro de sus partidos. Los discursos tibios son igual de torpes que tratar de marcar distancia sin denunciar, inventándose excusas para no asistir a eventos junto a personajes políticos cuestionados o a entrevistas para dar explicaciones de su vinculación con malas mañas políticas.

Necesitamos algo más que las trilladas promesas de lucha contra la corrupción. Esas las hicieron todos los que ahora son señalados por las autoridades. Los salvadoreños no queremos que nos digan que no les temblará la mano contra los corruptos y malos políticos cuando sean presidentes, queremos que nos lo demuestren ahora. Enséñenos que no les tiembla la mano denunciando, señalando y condenando abiertamente a los corruptos y las mañas políticas en el presente para que les creamos que lo harán en el futuro.

Esto no es una invitación para señalar a los demás partidos e ignorar al propio. Eso es fácil y una maña política vieja. La verdadera prueba para los candidatos es alzar la voz contra lo malo que se quiere cambiar al interior de sus propios partidos. Callar ahora sobre los problemas internos hace a los candidatos cómplices; sugiere que, en el mejor de los casos, están dispuestos a sacrificar sus principios por llegar a la presidencia y, en el peor, que sus posturas son pura mentira. En ambos escenarios los candidatos no son nada diferentes a los políticos de siempre.

El segundo efecto del desgaste de los partidos políticos sobre la campaña tiene que ver con las propuestas que presentarán los candidatos. Los casos de corrupción han erosionado aún más la credibilidad de los partidos. Cualquier propuesta será recibida con escepticismo. Esto obliga que se presenten propuestas audaces, concretas, viables y realistas. Las soluciones abstractas o populistas difícilmente tendrán eco en la ciudadanía. Al contrario, serán rápidamente destrozadas por la opinión pública. Los candidatos, por ejemplo, tienen que pasar de sus promesas de lucha contra la corrupción a propuestas puntuales para desarticular las redes de corrupción enquistadas en el sistema político salvadoreño.

Los contendientes que entierren su cabeza como un avestruz, sin percatarse de estos efectos y la necesidad de adaptarse a ellos, perderán votos. Los que los vean a la distancia, como un águila, y los incorporen a su trabajo, ganarán la simpatía de los salvadoreños.

Criminólogo

@_carlos_ponce