Una vez más, elijan bien

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30 July 2018

No me canso de decirlo: hay que elegir bien a los magistrados. La Sala de lo Constitucional ha sido un bastión fundamental para construir república en los últimos años. Los cuatro magistrados que nos dejaron hace dos semanas sentaron precedentes importantes en temas constitucionales; pero su mayor legado fue dejar claro la importancia de que un magistrado sea independiente del poder político.

Si queremos seguir avanzando en el republicanismo, elementos como los balances, los contrapesos, la transparencia, el control del poder político son sumamente importantes. Ese es el trabajo de la Sala de lo Constitucional. Los diputados deben elegir magistrados capaces, honestos y, sobre todo, que no le deban nada a nadie.

Es una pena que hayan pasado quince días desde que debieron tomar posesión de cargo los nuevos magistrados y el proceso siga en el limbo. Es más, la Asamblea Legislativa sabía que el reto más importante en el corto plazo era elegir magistrados para la Corte Suprema de Justicia. Tuvieron suficiente tiempo para elaborar un procedimiento transparente, objetivo y justificado. Y no lo hicieron.

¿Y quién tuvo la culpa? Todos los partidos políticos.

Aquí no se trata de que ARENA, GANA, FMLN, PDC, PCN se tiren la pelota para ver quién tiene la culpa de una elección estancada. Se trata de que todos deberían estar trabajando para demostrarle a la gente que en el proceso de elección escogerán a los más competentes. Hasta ahora, no lo han hecho. Es lamentable que la Asamblea Legislativa insista en elegir magistrados con base en “los listados de coincidencia”, donde “coincidentemente” se encuentran personas que no han demostrado idoneidad para ocupar la silla de magistrado en la Sala.

¿Y por qué muchos insistimos en que se elija bien a los magistrados? En corto: porque todos en esta República necesitamos tener la certeza de que las resoluciones que se tomen tienen a la base razonamientos técnicos jurídicos, la Constitución y las leyes de la República, y no criterios político-partidarios.

La Sala que finalizó fue un ejemplo de esto, fue popular e impopular con todos. Por ejemplo: los magistrados fueron muy criticados por gente de la derecha cuando emitieron la resolución de no abrir las urnas en la elección presidencial de 2014, que puso al FMLN en casa presidencial; o cuando la ley de amnistía fue declarada inconstitucional.

Y la izquierda se sintió afectada directamente por la Sala cuando emitió resoluciones contra el FONAT, el SITRAMSS y declarando inconstitucional el nombramiento de aquellos funcionarios que estaban vinculados con el FMLN. Ambos partidos fueron afectados y ninguno puede decir que la Sala los favoreció. Eso es precisamente lo que necesitamos nueve años más: una Sala no partidista y que responda a lo que dice la Constitución.

Por esto, una vez más, diputados cumplan con lo establecido en la Constitución para elección de funcionarios. Han quedado mal frente a la gente luego de quince días de retraso, ya que ni siquiera han podido justificar con propiedad por qué los candidatos que están en sus listas merecen estar ahí. No basta con que afirmen que cada partido hizo evaluaciones por su lado; es necesario que todos sepamos cuáles criterios han usado para preseleccionar y por qué un candidato es mejor que otro.

Diputados, ¡elijan bien! Hagan su trabajo. Este país ha sufrido demasiado por falta de justicia, necesitamos seguir construyendo institucionalidad. Vivan a la altura del nombre “padres de la patria”; y esta Patria necesita buenos juzgadores, gente proba que haga valer los ideales, los valores, principios y derechos de nuestra Constitución. Las ideas de la vida, la propiedad y los presupuestos de igualdad y libertad.

Esta elección es para la década. Es para elegir gente que nos ayude a construir un mejor país. La república debe estar antes que los intereses partidarios y ustedes deberían estar eligiendo a los mejores candidatos y no repartiéndose cuotas. Es apátrida que los partidos pongan sus “puntos de honor” y que defiendan sus propios intereses, antes que los de la república.

No nos cansamos de insistir: diputados, elijan bien.

Abogada