Durante meses la comunidad salvadoreña representada en diferentes organizaciones sociales, gremiales y profesionales ha venido insistiendo en la necesidad de garantizar una Sala de lo Constitucional, a la altura de las necesidades de seguridad jurídica, respeto a la legalidad, Estado de Derecho y fortalecimiento de la democracia.
De múltiples maneras y desde diferentes frentes se realizaron esfuerzos públicos para apoyar el trabajo de la Fedaes y el CNJ, convencidos de la responsabilidad que representa seleccionar a la máxima autoridad constitucional, nada menos que el máximo tribunal del país.
Estamos conscientes de que el país enfrenta serios problemas de inseguridad, alto nivel de confrontación y polarización y lo más grave, alarmantes niveles de corrupción que han motivado el enjuiciamiento de altos funcionarios y amplios grupos de colaboradores, familiares y amigos, situación de la cual no están exentos los propios partidos políticos.
Lamentablemente parece que muchos políticos viejos y nuevos, de distintos partidos y preferencias ideológicas por igual, se siguen manteniendo de espaldas a la población, pareciera que son incapaces de romper con la tradición del compromiso y la negociación oscura que busca privilegios y garantías de impunidad frente a un futuro incierto que solo parece anunciar la continuidad de la forma de hacer política, de las cuotas partidarias en el reparto de poder y una puerta abierta a la corrupción, por lo que la sociedad civil está atenta, preocupada y si ustedes señores diputados no se colocan a su lado será muy difícil que recuperen su confianza.
Tienen una oportunidad de oro, para elegir a profesionales honestos, probos y capaces, no comprometidos con los abusos de poder y la complicidad del pasado.
El futuro de la Patria está en juego y la historia se está escribiendo, depende de ustedes la categoría y el papel con el que quieran aparecer en ella.
Concertación Democrática Nacional (CDN) deja constancia de su preocupación por la lentitud del proceso, por la forma poco exigente en que se ha llevado a cabo, por la irresponsabilidad de algunos diputados y por el silencio de las autoridades y líderes de los institutos políticos.
Si bien el proceso no ha sido el mejor como se ha señalado, hay varios criterios de valoración que permiten opinar objetivamente sobre las mejores cartas. Estos criterios compartidos por las organizaciones de la sociedad civil que han dado seguimiento al proceso son:
1) Trayectoria profesional;
2) Honestidad y probidad;
3) Capacidad y Experiencia judicial;
4) Dominio del Derecho Constitucional;
5) Independencia partidaria y autonomía de criterio.
El Centro de Estudios Jurídicos, gremial de abogados a la que orgullosamente pertenezco, eligió excelentes candidatos después de someterse a un riguroso proceso de acuerdo a una valoración objetiva y con base a los anteriores criterios ponderados. Estos abogados podrían llenar en forma eficiente el vacío que han dejado los respetables Magistrados que terminaron su periodo el pasado domingo a la medianoche.
Concertación Democrática Nacional apoya esa acertada elección realizada por el Centro de Estudios Jurídicos, gremial que viene librando una valiente batalla para que se integre una Sala de lo Constitucional que represente la justicia que tanto reclama el pueblo salvadoreño.
Señores diputados: La institucionalidad democrática de nuestra República depende de esta elección. Esta es la valiosa oportunidad que ustedes tienen para recobrar la credibilidad perdida, abandonando las prácticas del pasado, de lo contrario, tendrán que someterse al juicio inexorable de la historia.
Esperamos que la Asamblea Legislativa cumpla con el compromiso que la Nación le reclama por el bien del país y que tal como se les indicó solemnemente el día de su juramentación, la patria les demandará o premiará de acuerdo a su actitud y desempeño en el cargo.
DIOS, UNIÓN, LIBERTAD
Expresidente de la CSJ,
presidente de C.D.N.