Hay que reconocer el triunfo del FMLN de haber convencido a la población de que muchos los males que le aquejan se deben a las privatizaciones realizadas por los gobiernos de ARENA. Han convertido la privatización en un monstruo que viene a destruir todo lo bueno que el FMLN ha realizado.
En un momento en que el pueblo hierve de indignación ante el saqueo público realizado por Funes, buen discípulo de Saca, que además de heredarle la silla presidencial le enseñó el método de saquear las arcas del Estado, la mejor manera de distraer a la opinión pública es la amenaza de la privatización del agua, protestando con manifestaciones y cierres de calles, con violencia y destrucción de la propiedad privada, lo que no ha sido difícil ante la pésima administración de Anda.
En una entrevista de TV, la diputada farabundista Rina Araujo, con fervor revolucionario, amenazaba que de volver ARENA al poder, privatizaría el agua, beneficiando a la oligarquía y dejando al pueblo morir de sed.
Y para aumentar el nivel de horror, recordaba las funestas privatizaciones de ANTEL y los bancos. Para no tildarla de mentirosa, consideremos que ella no había nacido cuando ocurrieron estos hechos. ANTEL estaba tan mal manejada por el gobierno, que para conseguir un teléfono de línea fija había que esperar hasta 3 años, pagar 3,000 colones y un buen conecte para conseguir número, o comprometerse a pagar por los postes y el cableado.
Se privatizó cuando empresas internacionales compraron los derechos de la telefonía, gracias a lo cual hoy disfrutamos de la telefonía celular, siendo El Salvador uno de los países con más celulares que personas. Y fue un negocio tan bueno para el Estado, que se creó el fondo de becas FANTEL para favorecer a estudiantes de escasos recursos. ¿Será que la privatización de ANTEL favoreció únicamente a las clases económicamente privilegiadas? ¿Votaríamos por nacionalizar la telefonía y devolver su administración al Estado?
La banca salvadoreña nació en manos privadas hace más de 100 años cuando cada banco emitía su propia moneda, hasta que se unificó el colón, se creó el Banco Central de Reserva y el Hipotecario. Durante el siglo XX floreció el sistema bancario por la solidez y confianza que sus propietarios inspiraban al público. Cuando en la administración de Napoleón Duarte se nacionalizó la banca, que manejada por personas sin conocimientos financieros, pronto llevaron a la quiebra mientras muchos de sus funcionarios huían a otros países para evitar ser capturados. Al volver la banca a manos privadas, se recuperó su prestigio y la confianza en el sistema. ¿Esta privatización, que más bien debería llamarse devolución, ha favorecido únicamente a una clase privilegiada? Se debe recordar que fue don Luis Escalante Arce, fundador del Banco Agrícola, quien puso a la disposición del público, cuentas de ahorro con un depósito inicial de 1 colón.
¿Y será que la privatización del sistema de recolección de basura, entregado a Mides por el FMLN ha beneficiado a la población, aunque tenga a la mayoría de alcaldías que participaron en el negocio con serios problemas financieros?
Ya es hora de que el pueblo entienda que la amenaza de la privatización es una gran mentira del FMLN para amedrentar al pueblo, tirando una cortina de humo lo suficientemente negra como para tapar el agujero podrido de corrupción que se formó en sus dos administraciones y está ahora saliendo a la luz.
El agua es un bien público que debe estar en manos del Estado según lo establece nuestra Constitución, aunque sería conveniente la representación del sector privado pues el Estado ha sido siempre un pésimo administrador.
Maestra