Los griegos, en los tiempos de Zeus y Afrodita, sufrieron mucha intriga, disputa y división, culpa de una manzana de oro que supuestamente cayó en las manos equivocadas. De ahí viene el dicho popular “ser la manzana de la discordia”, que significa la siembra de mucho chambre divisor.
Como el agua ha sido el tema de la discordia del último mes, consideré más apropiado cambiar la manzana por el agua al bautizar esta nota.
¡Qué mala nota que los salvadoreños nos encanta vivir en discordia, jalar agua para nuestro molino!
Según el molino del Frente, la Iglesia y la UCA, la privatización del agua hará que los pobres mueran de sed. En el molino de ARENA y ANEP se argumenta que nadie está hablando de privatización, sino la necesidad de una mayor eficiencia en el manejo del agua, con una administración que no responda a intereses políticos.
En el molino del Frente aprovechan la discordia para armar trabazones infernales, gracias a frecuentes marchas, con daños materiales y mucho humo para, según ellos, ganar votos, opacar el Saqueo Público, el genocidio en Nicaragua y su singular incompetencia.
De pura casualidad me encontré acorralado, con todo y moto, en una de estas marchas. ¿Por qué está contra la privatización, si Anda no está haciendo un buen trabajo que digamos?, le pregunté a un joven con camisa de Schafik. “Porque al igual que los bancos y la luz, es para que los ricos se hagan más ricos, mientras nosotros los pobres, cada vez más pobres”, afirmó el cipote, pero les juro que la respuesta pareció salir de los labios de Schafik.
Lo mismo le pregunté a una doñita, bien salvadoreña, quien me dijo que ella ni idea; que de Cojute los habían traído, a toda su iglesia, en camiones del MOP.
No quise entrar en el tema de que nadie habla de privatización, sino de una eficiente administración, porque el pobre cada vez más pobre jamás va a cambiar su opinión, y a la doñita lo que le interesaba era el Pollo Campero que le regalarían en El Salvador del Mundo.
Qué mala nota que nos encanta vivir en discordia, porque el H2O es un tema vital sobre el cual nos debíamos de poner de acuerdo. ¿Qué no es para la sobrevivencia de todos, pues?
No podemos permitir que, en pleno Siglo XXI y con la fuerza que Elver cae en el Pulgar, más del 20 % de la población, agua tenga que lomear. No podemos permitir que sigamos haciendo leña nuestro medio ambiente, mientras duerme el MARN, pues se descomputa la lluvia y la calor, se nos quema la milpa, el frijolar y el cafetal, y se nos vacían el Cerrón, El Guajoyo, la 5N y la 15S.
No podemos permitir que Anda desperdicie, culpa de fugas y conexiones ilegales, la mitad de los metros cúbicos que produce. “Kilowatts, diría el profesor”, recuerda la lorita Pepita.
En vez de subirle volumen al agua de la discordia, deberían sentarse a conformar una administración competente, para que todos los salvadoreños tengamos un futuro con agua, no importe el partido.
Usted que piensa: ¿Sabotaje o ruptura de tubería? “Tubería vieja” afirma la lora. Sea lo que sea, el punto es que, por cinco días, 1 millón abrimos el chorro y no salió agua. Hasta las cisternas se vaciaron, por lo que sus afortunados dueños tampoco se bañaron.
Debemos ver más allá del agua de la discordia y colaborar todos para preservar el líquido vital. ¿Qué les parece si nos ponemos las pilas para recolectar agua de lluvia?; para bañarnos como zanate, y apagar el agua al enjabonarnos y cepillarnos los dientes. ¡No sigamos contaminando los ríos, ni lavando las aceras! Mesura al lavar carros, ropa y platos. Urbanicemos con control. Arboricemos sin control. Pidámosle a Israel apoyo para quitarle la sal a nuestro mar.
Que buena nota si despertara el uso consciente del agua; que los salvadoreños dejáramos de jalar agua para nuestro molino; que rescatáramos nuestro medio ambiente, que nos pusiéramos de acuerdo para una nueva Administración Nacional e Acueductos y Alcantarillados; que dejáramos de existir con tanta discordia.
Publicista calinalfaro@gmail.com