Lava Jato, que quiere decir car wash en portugués, es el mayor caso de corrupción del Brasil, cocinado a fuego lento, pero con abundante leña. El presidente y muchos funcionarios saquearon las arcas del estado, ordeñando $675 millones de su petrolera, y otros cientos de millones de por aquí, y por allá.
Los nuevos millonarios cambiaron la clase cumbo por los jets de los amigos; su casa de alquiler, por palacetes y propiedades, hasta para los suegros; su Chevrolet Aveo por el Porsche Panamera; la cama con su esposa por sábanas de seda con sus amantes ensiliconadas. Suena Pink Floyd: Money /it’s a crime/ grab the cash with both hands and make a stash.
Mientras tanto, la pobreza y la tasa de homicidios, en ascendencia; la educación y salud en decadencia. En otras palabras, a la basura las promesas de campaña que los llevaron a saborear la pegajosa miel del poder.
“¿Vea que el que peca paga?,” pregunta la lorita Pepita. “É Correto”, contesta doña Justicia brasileña, quien nos cuenta que no es posible lavar canastadas de millones de reales sin que se activen sus alarmas, por las cuales llevó a cabo una investigación minuciosa que destapó una cloaca Maquiavélica, un robo sin precedentes, que trasladó al presidente, y a muchos de sus allegados, del cielo de la dolce vita, al infierno de la prisión.
Saqueo Público es el mayor caso de corrupción de El Salvador, cocinado a fuego lento, pero con abundante leña. El ex presidente, algunos funcionarios y amigos, supone ordeñaron $ 351 millones de las tetas del estado. ¡Pecado mortal!
Los nuevos millonarios cambiaron la clase cumbo por los jets privados; su casa de alquiler, por palacetes y propiedades, hasta para los suegros; su Toyota Yaris por el Ferrari California; la cama con su esposa por sábanas de seda con sus amantes asiliconadas. Cantan: “Yo te aseguro que yo no fui / son puros cuentos de por ahí”.
Mientras tanto, la pobreza y la tasa de homicidios, en ascendencia; la educación y salud en decadencia. En otras palabras, a la basura las promesas de campaña que los llevaron a saborear la pegajosa miel del poder.
Doña Justicia Cuscatleca (DJC), nos cuenta que no es posible lavar 351 millones de dólares sin que se activen sus alarmas, por las cuales llevó a cabo una investigación minuciosa que destapó un robo sin precedentes. ¡7 millones de salvadoreños exigimos justicia!
“No te preocupés lorita, que a cada cuche se le llega su sábado, y como vos decís, el que peca tiene que pagar; ya no tardamos en traerlo de Managua, enchachado, tal como ustedes exigen,” afirma DJC.
Yo no voté por él, pero viví de cerca la cólera y decepción de mi tío Neto, quien se fue en la chicahuita, culpa del pico de oro del candidato periodista, cuyas armas, decía ser, eran la Biblia, la Constitución y su lapicero con el que firmaría leyes para beneficiar a los más necesitados.
Menos mal el tío tenía una pluma de oro que, al activarla en su blog Conversaciones Con Neto Rivas, seguro alertó a DJC.
“No puede ser que un hombre que llegó endeudado a la Presidencia, haya salido millonario. Vamos viendo un video de Mecafé, su amigo predilecto, entregándole una fuerte cantidad de dinero al fiscal.” Más claro no canta un gallo”, escribió el tío Neto.
A todo esto, DJC, ata cabos, destapa la cloaca y gira órdenes de captura. Mientras tanto, Shhhhh, el partido que llevó al presidente delincuente al poder. Mejor le tira su manto inmunitario a uno de sus funcionarios, otro embajador, y activa humo con la paja de la privatización del agua.
RIP tío Neto. Al que te robó tu voto, y se robó millones de millones del pueblo, le llegó la hora de su desgracia. Él y sus amigos, nunca se imaginaron que terminarían como chucho Kaiser con la cola entre las patas. ¡Día de júbilo sin igual, mejor que calificar al mundial!
Tenés razón, Mauricio Funes: Hasta al mono más vivo se le cae el zapote. “Y el tuyo está lleno de gusanos”, señala la lorita Pepita con ganas de vomitar.
Publicista calinalfaro@gmail.com