La necesidad no crea empleos

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Por Manuel Hinds

01 June 2018

Es irónico que ahora que FMLN ha recibido un castigo muy fuerte por haber adoptado la arcaica idea —que viene del siglo XIX—que las necesidades automáticamente crean la producción de bienes y servicios, y por ende el empleo que esta producción genera, esté volviendo a aparecer como que fuera nueva, y como que fuera cierta. Es más irónico porque ha sido la madre de las políticas económicas del FMLN, y de lo que los votantes castigaron el 4 de marzo: el gran desempleo que tiene el país, el bajo valor agregado del promedio del empleo, los bajos ingresos que tiene la población salvadoreña, y los pésimos servicios públicos que recibe el pueblo.

Por supuesto, si esta idea fuera cierta, y las necesidades de la población crearan el empleo, solo habría una manera de explicar el alto desempleo y los bajos ingresos de la población: que la población desempleada no tiene empleo porque no tiene necesidades, y que los que tienen empleo en actividades de muy bajo valor agregado solo tienen necesidades muy pequeñas.

Esta idea por supuesto va tan en contra todo sentido común que uno se pregunta, ¿Cómo puede alguien creer que es cierta, ignorando las tristezas económicas de la población? Hay dos lados en esta pregunta. Uno es cómo puede alguien pensar que la idea es cierta. El otro es por qué podría alguien estar interesado en que lo fuera, aunque no lo sea. La respuesta a la primera pregunta es la ignorancia. Ciertamente la economía de mercado reacciona a la demanda de los consumidores, que a su vez está basada en sus necesidades… y en su capacidad adquisitiva. Pero esta reacción no sucede automáticamente, sin la intervención de alguien que convierta esas necesidades en producción, generando el empleo en el proceso. Para hacer esa conversión esa persona necesita conocimiento y organización —las cualidades esenciales de un empresario.

Esto las personas ignorantes no lo entienden precisamente porque no habiendo descubierto el valor del conocimiento y la organización, no pueden verlas cuando las ven y no pueden valorar su contribución fundamental a la producción. De esta forma, estas personas creen que en una construcción los únicos que trabajan son los obreros, porque ellos no entienden el papel crucial que tienen el diseño arquitectónico, el cálculo de la ingeniería contenido en el diseño, la coordinación de las actividades en la construcción y de la logística de la producción y entrega de los materiales, ni el de los vendedores que encuentran la demanda para los edificios ya construidos, ni el de los banqueros que han proveído el financiamiento para construirlos.

El no entender esto es lo que hizo al FMLN cometer el error más grande de sus gobiernos, que el 4 de marzo le cobró una cuenta muy alta en votantes. Creyeron que todo es automático, creyeron que no había necesidad de conocimiento ni de coordinación para manejar un gobierno y una economía, y pusieron personas que ni siquiera entienden cómo el conocimiento y la coordinación son esenciales para crear producción y riqueza y empleo. No entendiendo esto, tampoco entendieron que la existencia de enfermos no genera automáticamente la provisión de servicios médicos, medicinas y hospitales, y por supuesto tampoco que la existencia de ignorancia no genera automáticamente la presencia de maestros que la eliminen.

Pero esta vieja idea no solo se basa en ignorancia siento también tiene un propósito para el populismo: negar dos realidades fundamentales. Una, la importancia de las empresas y los empresarios en la generación de la producción y el empleo, y la otra la necesidad de una educación notoria para ser presidente y funcionario del gobierno. Si las necesidades generan el empleo, y llenan las necesidades que el empleo trata de llenar, cualquier ignorante puede optar a cualquier puesto en la administración pública —de presidente para abajo.

Esa conclusión es la que el FMLN ha aplicado por años, llenando de ignorancia al gobierno entero, y eso ha llevado al país al estado en el que estamos, en donde mientras más personas del FMLN contrata el gobierno, peores se vuelven los servicios públicos. La población no debería de permitir la resurrección de esta arcaica idea, por el FMLN o por cualquier otro, después de todo el sufrimiento que ha causado, solo para justificar el acceso de ignorantes al poder.

Máster en Economía Northwestern University.

Columnista de El Diario de Hoy.