A las puertas de comenzar los APP

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Por Ricardo Esmahan

29 May 2018

Por fin se aprobó la reforma a la “Ley de Carreteras y Caminos Vecinales”, para permitir ejecutar el primer proyecto de los Asocios Público Privado (APP) en publicidad, iluminación e instalación de cámaras de video-vigilancia, para 140 kilómetros de carreteras. Reformar esta Ley era impostergable para la trascendencia de Fomilenio II y echar a andar el proyecto con una inversión de $11.5 millones.

La junta directiva de Fomilenio II realizó las gestiones de incidencia necesarias para que la Asamblea reformase el articulo 26 de la Ley en comento. Con incredulidad, el donante no hallaba explicación del porque había negativa de hacerlo por lo trascendente de estos proyectos. Esta inacción legislativa ponía en riesgo toda la actividad de los APP, dado que por tercera vez la inversión de la Corporación Reto del Milenio (MCC) en APP se vio interrumpida por falta de interés o compromiso político, un momento crítico no solo para el primer APP en El Salvador, si no que la implementación completa del convenio.

No existía justificación para negarse a la reforma, debido a que beneficiaría tanto la seguridad ciudadana como el turismo y el desarrollo urbanístico, lo que es conveniente al país.

Los APP se conforman en diferentes modalidades de participación de la inversión privada, en las cuales se incorpora experiencia, conocimientos, equipos, tecnología y se distribuyen riesgos y recursos, con el objeto de crear, desarrollar, mejorar, operar o mantener infraestructura pública, proveer servicios públicos y prestar los servicios vinculados a éstos, propios de la función estatal.

Por otra parte, la ampliación del concepto de APP aplicable a nivel municipal o nacional, se fundamenta no sólo en la construcción de obra gris como lo es la política tradicional, sino también en el desarrollo económico y social de cada municipio, fortaleciendo al capital humano. Para los gobiernos locales es factible esta iniciativa, partiendo de un marco legal apropiado.

Para el éxito de los APP debe haber seguridad ciudadana y jurídica; y además predictibilidad para las empresas. El fortalecimiento de las instituciones que intervienen directa o indirectamente en la regulación y supervisión del modelo, sobre todo deben funcionar eficazmente. Los APP se deben convertir en política de Estado y mantenerse con cualquier gobierno de turno. El Estado debe ser un promotor de las inversiones privadas a través de normas claras e instituciones fuertes, brindando un entorno favorable de negocios.

Este Gobierno enfrenta el gran reto de liderar los esfuerzos en concretar proyectos de Asocio Público Privado, y para ello, contar con una institucionalidad fuerte, eficiente y con suficiente capacidad técnica. Proesa debería estar liderando estos proyectos de forma activa y sin sesgo ideológico.

Debemos tener presente que las inversiones son imprescindibles para el crecimiento y desarrollo, sean éstas públicas o privadas. La justicia social se logrará con inversión, cuando ésta se hace con responsabilidad social por parte del sector privado. El día que se minimice la tasa del desempleo, existan hospitales de calidad y centros educativos con programas e infraestructura adecuados, será el día que los gobernantes tomaron ya conciencia que gracias a la inversión saldrá adelante el país.

La MCC y Fomilenio II tienen en bandeja de entrada realizar otros APP, como el saneamiento de aguas residuales del Gran San Salvador, la construcción de un sistema de transporte moderno, el anillo periférico de San Salvador, renovación de cuatro puestos de aduanas, la construcción del nuevo centro de gobierno, la renovación y edificación de centros escolares, y la construcción y equipamiento de hospitales, entre otros.

Es importante que nos unamos todos y se concreticen los APP sin intereses políticos y particulares. Solo intereses de país.

Columnista de El Diario de Hoy.

resmahan@hotmail.com