Base para el debate de la seguridad pública

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Por Carlos Ponce

22 May 2018

El Salvador atraviesa un año de intensa actividad política. Algunos sostienen que este es el estado natural de nuestro país. Señalan que los cortos períodos de diputados y alcaldes permiten que los partidos políticos estén eternamente en campaña, manteniéndonos así en una angustia permanente al hacernos creer que la siguiente elección decidirá si el país colapsa o se supera. Argumentan, además, que independientemente de quiénes han salido elegidos, aquí estamos. El Salvador sigue, señalan, justificando así su apatía a las posibles consecuencias de los próximos resultados electorales.

Esa lectura es superficial. El país aún está de pie, pero no es el mismo. Ahora su postura es más endeble que antes. Todos los resultados electorales han tenido un efecto. La dirección de los votos ha demostrado que puede debilitar o fortalecer a El Salvador. Las próximas elecciones presidenciales, igual que todas las anteriores, pueden cambiar el rumbo de la nación y, por lo tanto, tienen el potencial de cambiar nuestras circunstancias para bien o para mal. Las preguntas clave aquí son tres: ¿En qué dirección será el cambio? ¿Qué tan drástico será? ¿En qué situación nos dejará?

Independientemente de cuáles sean las opciones de las que podamos escoger a nuestro próximo presidente, el contexto actual se presta para poder cuestionar y evaluar de forma acuciosa las cartas que nos presenten los partidos políticos que participen y, de esa forma, contestar las interrogantes anteriores. El país vive graves crisis en distintos frentes. En los últimos 20 años, el desempleo, la economía y la inseguridad no habían estado tan mal ahora. Además, los salvadoreños nos hemos vuelto más escépticos y críticos después de escuchar todo tipo de discursos. También hemos sufrido las consecuencias de creer en frases bonitas y posiciones atractivas. Siendo optimistas, esto nos tiene que haber hecho más escépticos y críticos. Además de lo que podamos rescatar de esas malas experiencias, tenemos una ventaja adicional: contamos con información muy valiosa relacionada a temas críticos, hecha pública gracias a la judicialización de ciertos casos. Quienes generamos opinión podemos enmarcar nuestras lecturas y análisis con esta información.

El problema de la inseguridad ha quedado especialmente claro. Los presidentes de la Super Mano Dura y la “tregua”, por ejemplo, están enfrentando procesos en los tribunales. Ambos señalados de enriquecerse ilícitamente en su mandato. Ha quedado claro que mientras vendían sus programas y proyectos, directamente y a través de terceros, escondían sus mezquinos intereses personales. Su historia debe servir para que cuestionemos con más contundencia las posturas de los candidatos, que rechacemos los discursos superficiales, seamos más críticos y exijamos más detalles en sus propuestas.

Similarmente, los procesos judiciales iniciados por la Fiscalía General de la República, en los que busca desarticular la estructura financiera de las pandillas, han arrojado importante información. Los detalles que han salido a relucir dibujan un panorama del dominio, control y relativa sofisticación criminal de las pandillas que debe de servir como marco de referencia para los que estamos involucrados en el debate de la seguridad pública. Los malos políticos se aprovechan de la ingenuidad de algunos generadores de opinión que conocen poco sobre el tema para venderles una realidad ficticia y convertirlos así en cajas de resonancia del mensaje que quieren diseminar. Así es como unos se prestan para participar en el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia. Hay, por supuesto, otros que lamentablemente venden sus servicios.

Sin duda quienes escudriñaremos y analizaremos las propuestas de los candidatos contamos con un marco de referencia común sobre el que tenemos que trabajar. Las lecturas y opiniones, en consecuencia, se basarán en criterios más precisos, uniformes y completos. Es importante que explotemos esta riqueza de información para formular cuestionamientos y análisis más acuciosos. Esta contribución es crucial para que los salvadoreños tomemos una decisión informada el próximo año en las urnas.

Criminólogo

@_carlos_ponce