Una vez concluido el evento electoral y a pesar de los inconvenientes en el conteo y de errores técnicos de un proceso ya de por sí complejo, la próxima Asamblea legislativa se apresta a tomar posesión de su investidura para comenzar a tomar las decisiones que contribuirán, en gran medida, a definir el rumbo del país.
Hay cuatro cuestiones fundamentales que deberán tratarse de forma casi inmediata:
1) La primera cuestión es de carácter interno y servirá para comprobar si la nueva Asamblea tiene la vocación y la capacidad de concertar sin sobresaltos, la subscripción del protocolo de entendimiento para conformar la junta directiva y adoptar medidas urgentes de racionalización administrativa tanto en lo que se refiere a la austeridad en los gastos de funcionamiento, como en el uso y asignación de fondos públicos, aspectos que han sido cruciales para generar el desprestigio de este órgano del Estado ante la opinión pública.
2) La segunda tiene que ver con la relación con otros órganos del Estado y se refiere a las elecciones de segundo grado comenzando por los Magistrados de la CSJ y sala de lo Constitucional, asunto de vital importancia para la consolidación de la democracia y el Estado de derecho.
En este punto la Asamblea tiene que demostrar ética, profesionalismo y visión de país, eligiendo a los candidatos idóneos en términos de capacidad, experiencia, vocación democrática y sobre todo garantía de no pertenencia ni filiación partidaria además de comprobada autonomía e independencia de criterio respecto a partidos, sectores y gremios de cualquier naturaleza.
3) La tercera se refiere a la relación con la ciudadanía y la definición de posiciones para la regulación de aspectos tales como impuestos, subsidios, incentivos, salarios, pensiones, presupuestos y otros asuntos que inciden en el nivel de bienestar de toda la población.
4) La cuarta decisión está relacionada con la aprobación del endeudamiento necesario para hacer frente a las obligaciones de cerca de tres mil millones de dólares que el próximo gobierno deberá enfrentar a escasas semanas de su toma de posesión.
A estos cuatro ejes de acción se adhieren de forma transversal, cuestiones de más largo tratamiento como migraciones, desarrollo emprendedor, Sistema educativo, tecnología, cultura, formación profesional, protección ambiental y otros de carácter complementario en las áreas económica, social, ambiental y cultural.
En términos generales, la poca afluencia de votantes y la baja en el número de votos de los principales partidos en contienda, obliga a la nueva Asamblea, a una gestión doblemente eficaz, fluida, oportuna y resolutiva, que devuelva a la ciudadanía la confianza perdida.
La nueva Asamblea deberá por lo tanto, reconocer y aprovechar el papel crucial que ha desempeñado la sociedad civil en el proceso de orientación del cambio de rumbo que requiere el país y propiciar mecanismos que faciliten su permanente participación y fortalecimiento en el ejercicio del control social y la auditoría ciudadana.
Concertación Democrática Nacional (C.D.N) invita a todos los diputados electos a considerar en su agenda legislativa los temas de interés desde la perspectiva de la sociedad civil y establecer puentes que perfeccionen la interrelación con la ciudadanía y contribuyan al fortalecimiento democrático del país.
Presidente de Concertación Democrática Nacional y
expresidente de la Corte Suprema de Justicia.