Esta semana el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ) tiene dos tareas trascendentales: primero, armar su propia lista de 15 candidatos a magistrados con base en el proceso que se ha realizado ante dicha institución; y, segundo, revisar el listado de 15 candidatos enviado por la Federación de Abogados de El Salvador (Fedaes), resultado de las elecciones de abogados. La finalidad es una sola: enviar a la Asamblea Legislativa un listado de los 30 mejores abogados que se sometieron al proceso de selección.
En la elección al interior del CNJ hay que señalar que el pleno de esta institución ha tomado un rol más activo que en elecciones anteriores. De la mano de su presidenta, hoy el pleno ha revisado acuciosamente la hoja de vida de los aspirantes sometidos a este proceso, dejando fuera a quienes no lograron cumplir los requisitos formales solicitados. En la etapa de entrevistas hemos visto preguntas más técnicas, personalizadas en cuanto a la trayectoria de los candidatos y más profundas; además, la actitud de los miembros del Consejo es mucho más activa, con lo cual han intentado minimizar evasivas en las respuestas.
El trabajo del CNJ es este momento es justificar por qué las 15 personas que ellos elijan cumplen de mejor manera los requisitos que aquellos que se queden fuera del listado. Esto no solo se hace con la suma de atestados de un candidato, sino que implica un esfuerzo argumental por parte del CNJ en el que se evidencie que, para este proceso, las cualidades técnicas y personales de alguien están por encima que las del resto.
Por otro lado, el CNJ también tiene un rol en la elección que se llevó ante la Fedaes. Como lo denunció el Centro de Estudios Jurídicos (CEJ), ante la Federación no se aplicaron los filtros necesarios a las hojas de vida de los candidatos, cosa que muy probablemente tampoco hicieron las asociaciones de abogados en su interior. Varios candidatos con vinculación partidaria fueron admitidos como candidatos, contrariando las sentencias de la Sala de lo Constitucional referente a la necesaria independencia partidaria de los miembros del Órgano Judicial.
Dado que no se aplicaron los suficientes filtros que aseguren que en el listado de la Fedaes vayan personas que cumplan los requisitos constitucionales, legales y jurisprudenciales, es necesario que el CNJ asuma la responsabilidad y el rol que le corresponde; para esto, el pleno del CNJ debe asegurarse de que los aspirantes propuestos por el gremio cumplan con los requisitos de moralidad, competencia notoria e independencia de partidos políticos.
La Ley del CNJ habilita a la revisión del listado armado en la votación del gremio de abogados; su artículo 72 establece que si un candidato no cumple con los requisitos será retirado y reemplazado en la lista por parte de la Fedaes. El Manual de Selección de Magistrados también señala que los candidatos del listado de la Federación deben cumplir con los mismos requisitos que los candidatos del listado del CNJ. Ambos listados serán fusionados y no se puede pretender que haber obtenido cierto número de votos del gremio de abogados los exime del cumplimiento del resto de requisitos.
Señores miembros del Consejo, hagan su trabajo. Ustedes se constituyen como un filtro importante en el proceso de selección de magistrados para la Corte Suprema de Justicia. Si continúan haciendo una buena labor estarán construyendo la base para que la elección sea acorde a la Constitución y disminuyen la posibilidad de acuerdos con intereses partidarios en la Asamblea Legislativa. Ustedes pueden aportar mucho a la democracia y a la institucionalidad del país, pues para nadie es secreto que después de la Sala de lo Constitucional 2009-2018 la silla de magistrado ahora es más disputada con la intención de controlar los fallos que se puedan emitir. Colaboren con la democracia y la institucionalidad. Hagan su trabajo.
Abogada, columnista de El Diario de Hoy.