¡Suenan, suenan… cachetadas de payaso!

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Por Elizabeth Castro

20 March 2018

Cuando se expulsó a Nayib Bukele del FMLN, en octubre del año pasado publiqué en esta columna el título “Estrategia electoral de cachetadas de payaso”.

Percibí en ese entonces que desde antes de las elecciones las denuncias contra el alcalde vaticinaban que algunas bases del FMLN les molestaba ver a su dirigencia complaciente con el culto que se prodigaba a una persona y que ésta, prevaleciéndose de su cargo, actuara para construirse un futuro político personal. Se hablaba mucho que Nayib puso la Alcaldía al servicio de su imagen.

Tomando en cuenta estos antecedentes, uno se cuestiona: ¿Será que realmente sabotearon de manera premeditada al Alcalde desde la municipalidad? ¿O fue un show montado?... El edil les decía de todo a los del FMLN y estos solo agachaban la cabeza.

El fomentar el culto a una persona y someter un partido al futuro político de una persona, solo para mantener el poder, es lo único que explica cómo este partido político consintió y aplaudió exabruptos del Alcalde Bukele. Aparentando apoyar de mala gana su carrera política.

Ahora las cachetadas de payaso poco a poco se escuchan cada vez más fuertes. Se vislumbra la medida audaz que se cocina a fuego lento, cuando voces del FMLN llaman a Nayib a retornar como aliado y candidato. Al candidato ungido, ya lo chamuscó la cúpula y lo sepultó el descalabro electoral del pasado 4 de marzo. Y cualquier otro candidato orgánico que pretenda lanzarse correría igual suerte.

Debemos tomar en cuenta de que una de las consignas sagradas de la línea comunista del frente, como buenos conspiradores, es tomar el poder a toda costa, no importando el precio que se tenga que pagar, aunque ejerzan el poder detrás del trono. Y esto se comprueba cuando altos dirigentes de esa línea dentro del FMLN manifiestan que no se debe descartar una eventual alianza con Nayib. Ellos saben que sin él perderán las elecciones presidenciales y Nayib sabe que sin el aparato electoral del FMLN sus aspiraciones serían efímeras.

Pragmatismo puro en su máxima expresión. Observemos las declaraciones de dirigentes del FMLN quienes señalan que para hacer alianza electoral no es importante si cae bien o no Bukele. “No podemos estar calificando a priori, es decir, cuando uno habla de alianza los aliados no se buscan porque me caen bien, sino porque pueden contribuir a transformar la realidad”, han declarado.

Que Nayib supuestamente goce de altos niveles de popularidad ha sido responsabilidad del FMLN, porque fueron ellos los que se dieron el lujo de expulsarlo siendo mediáticamente conocido, con aceptación popular y un rostro diferente en el FMLN.

En las recientes elecciones lo menos que se espera de los líderes del Frente es el practicar la autocrítica constructiva, al punto de aceptar que fue su estilo de conducción un factor determinante en la espantosa pérdida de votos, sobre todo en San Salvador. Pero “gallina que come huevos”… tal vez procedan poco a poco a purgar a sus aliados que están de funcionarios en el Gobierno, culpando como siempre a otros de sus fracasos.

Pero recordemos que el castigo popular de echarlos de la Asamblea y de muchas alcaldías se debe al cansancio ciudadano por la supeditación de las estructuras del partido a las decisiones de una cúpula incompetente aferrada a sus cargos desde el siglo pasado, que ha perdido el rumbo y sobre todo el respeto a la democracia, a la Ley y a la independencia de poderes.

Ese irrespeto deteriora la misma ideología de izquierda y decepciona a su militancia. Ese lastre lo llevará sobre la espalda cualquier candidato que elijan para el 2019.

Columnista de El Diario de Hoy.

resmahan@hotmail.com