El Estado debe proteger el matrimonio

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Por Elizabeth Castro

23 February 2018

¿Sabes que al redefinir el matrimonio al gusto de los sentimientos de cada cual —según lo exige la dictadura de género lgbti, llamándolo “matrimonio igualitario”— no solo incluiría las uniones del mismo sexo sino de bisexuales, polígamos, pedófilos, incestuosos, zoófilos, necrófilos y no habría límites?

Los activistas lgbti se hacen pasar por víctimas de los defensores de la familia diciendo que al rechazar la reinvención del matrimonio, que desean imponer a toda la sociedad, se están violando sus derechos. Esto es absurdo puesto que el matrimonio es una institución no un derecho; un bien para la sociedad. La palabra matrimonio viene del latín matrimonium, la cual proviene de matrem (madre) o matris (matriz) y monium (calidad de). La unión entre un hombre y una mujer hace posible que ella pueda ser madre. La procreación natural es protegida en el matrimonio para la multiplicación y supervivencia de la especie humana; la estabilidad y seguridad de la prole.

También argumentan que tienen derecho a reinventar el matrimonio para poder accesar a los bienes jurídicos que tiene una familia natural. La verdad es que nadie está violando la libertad de estas personas a vivir con quienes quieran y nada impide que puedan heredarse sus bienes unos a otros. Para esto no se necesita llamar a sus uniones “matrimonio”, lo mismo que la ley protege a miembros familia de muchas parejas que viven juntas sin casarse.

Asimismo, alegan que tienen “derecho” a adoptar niños; sin embargo, los hijos no son un derecho. Al contrario, los niños tienen derecho a tener un papá y una mamá que les den la estabilidad para desarrollarse plena e integralmente. Se debe buscar el mejor interés de los niños pues no son mascotas que se van a comprar o adoptar para llenar vacíos sentimentales.

Los activistas de la dictadura de género -lgbti no respetan los derechos de los padres como primeros, principales e insustituibles educadores de sus hijos. En los países donde se ha redefinido el matrimonio obligan a los hijos a recibir una supuesta “educación sexual” que promueve todo tipo de preferencias sexuales como natural. En Massachusetts encarcelaron a un padre por no permitir a su pequeño hijo a asistir a estas clases. El Gobierno de Noruega le quitó a sus cinco pequeños hijos a unos padres de familia tras ser acusados de “adoctrinamiento cristiano”.

Hace unos días en Ohio unos padres perdieron la custodia de su hija adolescente por rehusar darle un tratamiento hormonal para cambiarse de sexo. Y en Gran Bretaña hay más de mil niños inducidos a cambiar de sexo. Vitit Muntarbhorn, abogado tailandés de 64 años nombrado por la ONU, defensor Global LGBT, ha llegado a la conclusión de que los sexos masculino y el femenino están “ampliamente superados” y dice que hay que hablar de hasta 112 géneros distintos. ¿Es esto lo que queremos les enseñen a nuestros niños?

Exigen respeto y tolerancia pero ellos son intolerantes e irrespetan el derecho a la libertad religiosa. Grupos europeos y norteamericanos de esta dictadura acusan criminalmente a un obispo suizo por hablar sobre lo que dice la Biblia sobre el matrimonio. El primer ministro sueco obliga a pastores a realizar bodas entre homosexuales. Y muchos casos parecidos además de destruir, manchar iglesias e insultar a pastores y feligreses.

Por todo esto nuestra Constitución debe definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer así nacidos proteger a los niños y la familia de esta amenaza que puede llevarnos a nuestra autodestrucción.

Columnista de El Diario de Hoy.

Master en Desarrollo Humano

Master en Asesoramiento Familiar