La unión hace la fuerza

.

descripción de la imagen

Por Elizabeth Castro

15 February 2018

Comienzo enumerando algunas de las cosas que nos unen como salvadoreños. Todos estamos preocupados por el rumbo que lleva nuestro país. Queremos que las cosas mejoren: que haya seguridad para todos los ciudadanos; que se combatan la corrupción, la delincuencia, la violencia y la pobreza; que haya mejores oportunidades para todos; que haya inversión para crear mas fuentes de trabajo; que se haga buen uso de nuestros impuestos especialmente en servicios de salud, educación e infraestructura; que se defiendan los derechos humanos especialmente el más fundamental a la vida; que se respete la libertad religiosa; que se fortalezca la familia…

Ahora veamos lo que nos divide y separa: el odio entre clases sociales que ha fomentado el FMLN, pobres contra ricos diciendo que van a quitar a unos para dar a los otros; colaboradores contra empresarios, quienes generan trabajo y con sus impuestos mantienen un gobierno que los ha malgastado endeudando al país y negando servicios básicos a los salvadoreños; mujeres contra hombres, promovido por feministas radicales de género que luego quieren ser como ellos; madres contra hijos por nacer fomentado por grupos pro aborto de izquierda y el negocio sanguinario de matar bebés indefensos en el vientre materno; odio a cristianos y a heterosexuales promovido por grupos de activistas lgbtixyz (lesgicogay/bisxual/transexual/transgénero/trasedad/transespecie/pedófilos/xyz)…

El decálogo de Abraham Lincoln podría ayudarnos si todos lo asumiéramos:

No se puede: crear prosperidad desalentando la iniciativa propia; fortalecer al débil debilitando al fuerte; ayudara los pequeños aplastando a los grandes; ayudar al pobre destruyendo al rico; elevar al asalariado presionando a quien paga el salario; resolver sus problemas gastando mas de lo que gana: promover la fraternidad de la humanidad admitiendo e incitando el odio de clases; garantizar una adecuada seguridad con dinero prestado; formar el carácter y el valor del hombre quitándole su independencia e iniciativa; ayudar a los hombres realizando por ellos permanentemente lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos. Un político puede engañar a unos todo el tiempo y puede engañar a todos por algún tiempo pero lo que no podrá lograr es engañar a todos todo el tiempo.

“El socialismo es una filosofía de fracaso, el credo de la ignorancia, el evangelio de la envidia, su virtud inherente es la distribución equitativa de la miseria” (Winston Churchill).

Los salvadoreños ya probamos y vivimos este nefasto experimento en carne propia. Ahora ha surgido un grupo que maneja troles que recomienda a los salvadoreños a no ejercer su derecho y deber cívico de votar. Analicemos ¿quién gana al no ir a votar? El socialismo que pretende controlarnos y seguir imponiendo su agenda fracasada.

No perdamos la esperanza, no sigamos quedándonos en quejas y lamentos estériles: Unidos podemos levantar de nuevo nuestro querido país siendo seres humanos decentes, honrados trabajadores y luchadores. Si votamos equivocadamente antes, aprendamos de los errores. Si estamos decepcionados de políticos corruptos que han gobernado en los últimos años, esta vez vamos a votar por los que respetan la libertad, los que quieren servir no servirse, los que han demostrado tener una vida limpia, los preparados, los que respetan y viven la regla de oro: “Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti”.

Columnista de El Diario de Hoy.

Master en Desarrollo Humano

Master en Asesoramiento Familiar