La venganza de la bella durmiente

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Por Elizabeth Castro

07 February 2018

El maestro de la literatura del terror, Stephen King, acaba de publicar un nuevo libro titulado Bellas durmientes (Simon & Schuster). En esta ocasión el prolífico autor estadounidense ha escrito la novela junto a uno de sus hijos, Owen King, a quien se le ocurrió una premisa que de inmediato despertó el interés de su padre: ¿qué pasaría en el mundo si un buen día todas las mujeres cayeran en un estado de sueño profundo?

Padre e hijo decidieron denominar el extraño maleficio que aqueja a las mujeres de su novela “Síndrome de Aurora”, por el nombre de la protagonista del cuento clásico La bella durmiente. Pero si en el relato de Charles Perrault el hechizo se rompe gracias a la intervención de un príncipe que besa a la heroína durmiente, en la novela de los King impera un entorno despiadado regido por hombres a la vez que se propaga un inexplicable mal que condena a las mujeres a un sueño eterno. Con el exceso de testosterona desbordado, la Tierra es un lugar cada vez más inhóspito.

Con Bellas durmientes este tándem familiar se suma al fenómeno de las distopías que se han puesto de moda. Dentro de este mismo género la conocida novela de Margaret Atwood, El cuento de la criada ha recobrado fuerza con la adaptación televisada que hizo la plataforma Hulu con una serie que ha provocado verdadera sensación. En su “contrautopía” la célebre autora canadiense describe la vida de una mujer atrapada en una teocracia patriarcal que se establece en los Estados Unidos. Atwood escribió la novela en 1985, pero, según ha resaltado a partir del éxito arrollador de la serie, tiene resonancia para ella con lo sucedido en una campaña electoral que le dio el triunfo a un candidato, Donald Trump, que presumía de comentarios y actitudes abiertamente sexistas.

Volviendo a Stephen King, quien, por cierto, ha aireado por Twitter sus diferencias con el presidente Trump, a la pregunta de si se considera un feminista, responde sin titubeo que lo es sin serlo “significa creer en la igualdad”. Una respuesta muy distinta a la que el actual mandatario recientemente le dio al periodista británico Piers Morgan ante una pregunta similar: “No puedo afirmar que soy un feminista. Eso sería ir muy lejos”. Es evidente que Trump y el autor de bestsellers como Carrie, Cujo o Misery no son almas gemelas.

En su nueva novela Stephen y Owen King hacen de la tensión que produce un mundo controlado principalmente por varones, una fuente de terror que se alimenta de la violencia que ejerce un género sobre otro. En su particular distopía las mujeres que misteriosamente dormitan atacan a los hombres que osan despertarlas. Estas bellas durmientes del siglo XXI han encontrado un refugio secreto en un universo paralelo, libres del yugo masculino. Las Auroras de este mundo ficticio no dependen de un final supuestamente feliz que obligatoriamente pasa por el beso liberador del príncipe de turno.

*Periodista.

@ginamontaner