Campaña en wonderland: dinopropuestas, Photoshop y acrobacias en moto

No solo se trata de hacer propuestas vagas y a lo loco; es necesario que nos expliquen cuál es su plan y cómo pretenden ejecutarlo.

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Por Elizabeth Castro

22 January 2018

Hablemos de cómo se va desarrollando la campaña para diputados de la Asamblea Legislativa. Las calles del país ya están tapizadas de rostros “photoshopeados”, “hashtags” fáciles y frases empoderadoras. Si los problemas del país se solucionaran con esto, de seguro que El Salvador ya estaría mejor que Noruega. La campaña electoral hasta este momento ha girado en asuntos banales y nada de propuestas legislativas que den algún valor agregado al país.

Aunque la campaña electoral inició formalmente el cuatro de enero de este año, muchos candidatos (sobre todos los que ya son diputados) ya llevan varios meses a la caza de votos. Pareciera que algunos creen que la mejor propuesta es la que no se hace. Caso contrario, se amparan en propuestas genéricas que no nos dicen mucho; hablan de “voy a trabajar por mejorar el empleo”, “necesitamos empoderar a las mujeres”, “trabajaré por mejorar el sistema de educación y salud”, “necesitamos más seguridad” entre otras, pero no estamos escuchando cómo lo harán, cuáles son las propuestas en concreto y por qué estas son viables.

El FMLN se limita a la campaña del miedo (y del Photoshop). Que si no logran más diputados corren peligro que se eliminen los programas asistenciales en el sector educativo y salud. Basarse en la necesidad o el temor de la gente es la forma más débil de hacer una campaña política. Además, con ocho años en el gobierno, ya deberían tener consolidados programas con resultados más fuertes que ayuden a disminuir la pobreza y no solo mantenerla en los mismos niveles.

La campaña de ARENA, al no tratarse de una exclusivamente por bandera, es mucho más pintoresca pero no para bien. Un par de ejemplos: el actual diputado por el departamento de La Paz, Bonner Jiménez, lleva varios meses con “propuestas” curiosas; desde entregar ventiladores y uniformes con su cara, hasta hacer acrobacias en motocicleta; en serio, ¿no tienen problemas en La Paz? Un diputado de un departamento con un atractivo turístico como la Costa del Sol, con potencial agropecuario y con un aeropuerto internacional, podría hacer más que solicitar aumentar penas para el tema de los amaños en el fútbol.

Hay varias caras de ARENA que por primera vez participan en una elección legislativa, pero parece que traen las mañas de siempre. Emilio Coreas repartiendo CD y delantales con su cara no hace más que terminar de desgastar la ya resquebrajada política partidaria. Milena Mayorga promete una banca especializada para mujeres; ¿qué tan realista sería un proyecto cuando sabemos que la banca, por su misma naturaleza, es un negocio? ¿Ofrecerán créditos solo por el hecho de ser mujer, sin considerar factores de riesgo y capacidad de pago? Lo dudo.

Las propuestas del resto de partidos (GANA, PCN, PDC y CD) son escasas. Igual que los candidatos anteriores se limitan a visitas casa por casa y a entregar regalos a los habitantes de las comunidades. El desprestigio que azota a los partidos políticos mayoritarios debería traducirse en la oportunidad de presentarse como alternativa. Pero no. La mayoría no sale de las dinopropuestas que reciclan campaña con campaña; y los nuevos rostros en estos partidos no cuentan con las mismas oportunidades que los miembros de las directivas para dar a conocer sus propuestas.

Los problemas del país son tantos que sacar un listado de ellos es fácil, son prácticamente evidentes. Lo difícil es plantear una solución real y concreta a ellos, sin acudir a las típicas promesas genéricas y al “algo voy a hacer cuando esté en el cargo”. No solo se trata de hacer propuestas vagas y a lo loco; es necesario que nos expliquen cuál es su plan y cómo pretenden ejecutarlo.

El mensaje a la clase política es que se tengan cariño propio y eleven el nivel de la campaña. Pero no solo va dirigido a ellos, sino también a nosotros que somos los destinatarios de estos mensajes. Si nos conformamos con palabras vacías y regalos los políticos no tendrán incentivo para mejorar. Exijamos más y mejores propuestas. Pongámonos serios.

*Columnista de El Diario de Hoy.